Pablo Iglesias rodeado de docenas de micrófonos escupe sandeces que los periodistas amplifican

Ayer vi una imagen absolutamente lamentable. El de la coleta Pablenin, Pablo Iglesias, rodeado de docenas de micrófonos (¡¡¡) escupiendo sandeces contra la emisión de la Misa en la Dos de TVE.
Como de costumbre, nada contra la cesión de espacios a la religión de sus amos Islamistas.
Lo lamentable no es que este escuchimizado ladre contra la Iglesia católica, sino que tantos medios acudan como moscas a difundir sus exabruptos, proferidos exclusivamente a beneficio de la memez de un periodismo incapaz de evaluar el interés real de sus palabras para la inmensa mayoría de ciudadanos.
El día que este, o alguna de sus novias, se atreva a entrar en una mezquita, a pecho descubierto, digo literalmente, empezaré a considerarle digno de alguna consideración. Mientras tanto sigo pensando que no es más que un miserable que se aprovecha de la ignorancia, envidia y mezquindad de una parte de la sociedad.
Totalmente de acuerdo.