
«Todas las personas sensatas, temen más que a un nublado la posible fusión entre Unidos Podemos y el nuevo PSOE acaudillado por Pedro Sánchez, una especie de Frente Popular, un nuevo cóctel molotov que a muchos retrotrae a nefastos recuerdos»
Todas las personas sensatas, temen más que a un nublado la posible fusión entre Unidos Podemos y el nuevo PSOE acaudillado por Pedro Sánchez, una especie de Frente Popular que a muchos retrotrae a nefastos recuerdos. Pero hay que frenar ese primer impulso emocional y plantearse que este populismo entre Iglesias, Sánchez y el perrito faldero Garzón, poco tiene que ver con el izquierdismo clásico, ya que el de entreguerras fue el germen de lo que acabaría llamándose fascismo. Este nuevo acuerdo entre estos personajillos es la mezcla grosera entre el vetusto y obsoleto estalinismo y un fascismo de corte moderno y juvenil. Nada que ver con el Frente Popular de Dimitrov creado precisamente para luchar contra el fascismo.

Este acuerdo, donde uno se tragará al otro, (ya intuimos quién a quién), recuerda el corto acuerdo de dos años entre la URSS y Alemania, por el cual decidieron repartirse Europa. Los firmantes fueron Ribbentrop y Molotov, si, el que dio nombre a los famosos y sanguinarios cócteles.

Como era predecible, este Pacto acabó como el rosario de la aurora. Fue una matanza para ambas partes y, como no, para la mayoría de los europeos. La traición anida en todas partes.
Algo parecido vaticino para esta antinatural fusión, como bien recuerdan los mas veteranos militantes del PC y del PSOE.