Entre las dos, o tres Españas, continúa la polémica en la ciénaga de los periodistas

Este es mi título de periodista independiente

 

Recuerdo hoy un lance profesional y de paso profunda  reflexión de Arcadi Espada, contra el escritor Javier Cercas en la que, al final, se confesó pecador. Resulta que, el mismo lo reconoció, cruzó la raya, a propósito, para desenmascarar la raya entre ficción y realidad y de paso dar un escarmiento al escritor Javier Cercas que en un escrito en El País afirmó «que hay que aceptar también que el periodismo es un ensayo de comprensión imaginativa del presente.

 

Y me quedo con la valentía y conceptualización de Espada que hasta fue expulsado de la Universidad Pompeu Fabra, al que conocí en aquella Barcelona del Rabal donde él, fue el único periodista que se atrevió a denunciar la terrible realidad de la explotación sexual que había ocurrido en ese famoso barrio, porque, sencillamente y quizás por puro egoísmo, me gusta su terminología y conceptualización: Sus términos me son familiares, propios por experimentados : los utilicé en «Un guiño a la noticia» porque así me los  plasmó y transmitió el maestro americano Don Hewitt.

 

En esencia todos lo deberían saber: Está claro que los periodistas deben intentar tocar la pared de la verdad, la raya, para poder hablar de ella, y todos sabemos que muchos, casi mayoría, ni tan siquiera se lo proponen. Llegar hasta allí, la frontera de la realidad, requiere de un gran esfuerzo y además te puedes caer. Arcadi Espada afirmó haberse tirado con todas las consencuencias al escribir que el escritor y colaborador de El PaísJavier Cercas, había sido detenido en aquella histórica operación contra la «explotación sexual» y, a partir de ahí es cuándo cayó en el engaño, a propósito, en la ficción que alaban y propgunan aquellos que prefieren servir a sus ideales y no a la cotidiana realidad. Y una vez más, aplaudo el  trapío, siempre por otra parte beneficioso para el espectáculo y lucro de las audiencias.

 

Arcadi Espada  no utilizó otra de mis metáforas preferidas: El infierno de los periodistas. Pero esto es banal, porque su metáfora fue genial: la ciénaga,  en la que él, al entrar, tan sólo sintió un poco de asco. Es un lugar fácil, como un burdel y por lo que cuenta, en su rápida y voluntaria visita, solo vió  solazarse allí a cuatro profesionales: a Cercas, Rico, Millas y Bauluz. Y eso es lo considero un auténtico fallo, por sesgado y parcial, para cualquier periodista que se precie. El abismo, la ciénaga o el infierno de los periodistas está lleno. No se cabe. Allí se rebozan con el dinero, el poder y el boato, muchos opinadores, vendidos, cobardes, medradores y algún que otro director de Centros Territoriales, digitales y hasta periódicos de papel.

Falta insisto que Javier Cercas enseñe también su juego, pero mientras tanto, la polémica sigue en sus alturas tanto intelectuales como empresariales. Hoy solo espero que ninguna de las dos, o tres Españas, me rompa el corazón.

Manuel Artero Rueda

Manuel Artero Rueda ha dedicado toda su vida profesional a la televisión en la empresa pública RTVE donde, en los últimos veinte años, y después de haber trabajado como ayudante de producción y realización. ha realizado su oficio de periodista como reportero en el programa Informe Semanal, para el que ha realizado mas de trescientos reportajes. Licenciado por la Universidad Complutense, es autor del libro "El reportaje para televisión un guiño a la noticia" , un práctico temario con el que ha impartido clases tanto en el Instituto Oficial de RTVE como en el máster de periodismo de la Universidad Rey Juan Carlos. Desde el ERE inventado por Zapatero para TVE, dedica su esfuerzo y trabajo esta "La Paseata" un sencillo blog personal que con el paso de los últimos años, se ha convertido en una modesta revista electrónica en la que colaboran un grupo de amigos a los que une el amor a España.

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2 comentarios

  1. Creo que la de Cercas/Espada es una polémica desdichada provocada por Espada. Arcadi tiene un ego egoízado y sin medida y necesita estar en todos los ajos para mostrar su sabiduría. Ahora bien, creo que Cercas no lleva razón al dar por bueno que en un artículo de opinión alguien como Paco Rico, o quien fuese, se permita el lujo de mentir dando así más fuerza a su argumento. Cercas dice que eso era una broma y que todo el mundo sabe que Rico fuma como un carretero. Y dice que del mismo modo cualquiera sabría que es una broma si Carrillo dijera no haber fumado en su vida. El ejemplo es malo, a Rico hay muchos lectores que no lo conocen y muchos más que ignoran si fuma o no.

    Cuando Espada, en su papel de Papa infalible del periodismo, se mete en la polémica, en busca más que nada de notoriedad, lo hace con una columna en la que exagerando la nota se permite jugar con la ficción en el periodismo. De ahí que resultara ridículo que en El País, que le tienen mucha gana, destacaran como noticia: «Espada asegura que Cercas ha sido detenido en un lupanar de Arganzuela». Claro que habría lectores que se creyeran eso, pero no los periodistas y comentaristas de El País. En el fondo como reconocía el domingo pasado la defensora de los lectores, Espada (sin citarlo) le dio a Cercas a probar su propia medicina.

    Eso en lo que al periódico toca, en libro creo que es totalmente lícito el juego ficción/realidad siempre que no se intente dar gato por liebre. «Anatomía de un instante» me parece un libro memorable y no sé si ese y otros éxitos le habrán despertado los celos a Espada. En todo caso, Espada es un periodista extraordinariamente inteligente al que a menudo la inteligencia se le sube a la cabeza. Y esa resaca, se llama soberbia. En cuanto a Cercas también empieza a estar un punto crecidito, de modo que se considera capacitado para opinar sobre todo. Así que quizá haya que considerar que ambos son menos inteligentes de lo que se creen. O más tontos.

  2. Excelente y esclarecedor artículo.

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