
«Unidos Podemos se descalabra, con una caída de casi seis puntos entre los electores -una pérdida del 27,5 % de los votos, casi un tercio- respecto a lo que obtuvieron en las elecciones generales de junio de 2016»
Unidos Podemos se descalabra, con una caída de casi seis puntos -una pérdida del 27,5 % de los votos, casi un tercio- respecto a lo que obtuvieron en las elecciones generales de junio de 2016; los ascensos claros de PSOE y Ciudadanos, que ganan 3,3 y 3,6 puntos, respectivamente, y una leve caída del PP de 1,6 puntos desde los comicios.
Con un discurso apostando por el derecho a decidir de los catalanes y, en consecuencia, a favor de la consulta prohibida por el Tribunal Constitucional, pero que al mismo tiempo rechazaba la idea de una Cataluña independiente, la formación morada se situó, a ojos de la mayoría de los ciudadanos, en una posición incomprensible que, a fuerza de querer marcar distancias con PP y PSOE, rápidamente se identificó como afín al soberanismo.Por el contrario, los votantes premian la postura de Ciudadanos y PSOE, dos fuerzas que no han dudado en situarse del lado del Gobierno a la hora de defender la Constitución.
Éste es uno de los «bienes» colaterales del esperpéntico «proçes»