Sánchez dice patata para mirar a la cámara y salir bonito: RTVE, El primer decretazo de La Pesoe

«El primer decretazo de Sánchez dedicado a RTVE: El guapo que sabe bien que para salir bonito en la foto hay que mirar a cámara, atento al pajarito»
La ministra portavoz del nuevo gobierno de España sin labio superior, testigo fisiológico de la crueldad, anuncia solemne que desde el Consejo de Ministros se acaban los Viernes Negros. Intenta así hacer una gracia, guiñar un ojo de aprobación a los profesionales sectarios de la empresa pública para vender el primer decretazo de Sánchez, el guapo que sabe bien que para salir bonito en la foto hay que mirar a cámara, atento al pajarito de la lucecita roja de la cámara número tres, y decir patata.
Y en este teatro de la impostura en que se ha convertido la España feliz que juega al progresismo en el patio de Monipodio, Ana Blanco esa misma noche presenta las noticias toda vestidita de negro mientras los portavoces del Consejo de Informativos anunia solemne y con la boca plena de falsa dignidad que son ellos, los profesionales, los que decidirán cuándo se acaban los viernes negros. Final del segundo acto y visite el ambigú de la publicidad para refrescar el gaznate.

«El suspense está creado por la incorporación de importantes nuevos actores para la conclusión de esta comedia subvencionada con dinero público y enraizada en el portentoso talento de Berlanga»
El suspense está creado por la incorporación de importantes nuevos actores para la conclusión de esta comedia subvencionada con dinero público y enraizada en el portentoso talento de Berlanga y los espejos cóncavos del esperpento de Valle Inclán. Se suman a escena los rompe-patrias de ERC, los morados podemitas que en boca de su líder siempre han demostrado una gran atracción por la joya de la corona catódica y los portavoces del PP convertido por mor de la moción de censura en agresiva oposición.
Y quizás sea necesario recordar que ese Comité de Informativos tan apuesto y luchador por la libertad de prensa nació justo la terrible mañana que sucedió tras el 11-M, cuando precisamente antes de la matanza todos los profesionales nos reíamos de las gracias manipuladoras del conocido como comando Rubalcaba, integrado en su mayoría por jefes orgánicos con buenos pluses merecidos por su capacidad de liderazgo en las máquinas del café y en los pequeños comités de los nacido para la gloria y artistas y pensadores revitalizantes del progresismo de izquierdas. Todos ellos vestidos de negro y luchando contra la censura y la manipulación informativa, por la dignidad de la televisión pública, informando del fascismo de Trump, de Israel, e incrustados siempre en los diferentes Aquaris de la actualidad, pero que curiosamente nada dijeron respecto a la privatización amañada desde el primer día de su reinado con el impresentable Zapatero y felicidad programática que a la postre y a una mayoría de españoles nos llevo a la miseria. A ellos no claro, porque mientras España comenzaba a deshacerse en lo económico y lo moral, y sin ir vestidos del elegante negro, ellos ganaban todos los premios.
Todo a pedir de boca para la nueva regidora de moncloa. Dama, en clase pobre, necesitada de gran parafernalia y signos externos que ninguna de las anteriores necesitó pues la elegancia personal se alimenta de sobriedad y recato.
El visir con vocación de Sultán está en lo suyo. Necesita invadir lo que el electorado no le dió, y como todo buen golpista ha de asaltar la sede de la información nacional para convertir su mentira en verdad.
No hay ni habrá sorpresas, seguirá el manual al pie de la letra.
Salu!