
«Estoy hasta los mismísimos de la miserable hipocresía al por mayor y las cortinas de humo y prestidigitación político-periodística»
No me digan que no resulta estomagante escuchar de forma recurrente una y otra vez en todas las cadenas el tema » de la manada», es que dan ganas de arrancar el enchufe de la tele, cortarse las venas… o dejárselas largas, no sé pero es que esto aburre una barbaridad y sin oír una noticia de los ere’s o de la delincuencia organizada pujoliana. Miserable hipocresía al por mayor.
De verdad que estoy hasta los mismísimos de cortinas de humo y prestidigitación político-periodística. Voy a dejar de ver las noticias.
A pesar de todo hablo con un gran amigo que me escribe y como no podía ser de otro modo se lamenta hastiado y me recuerda algunos datos y fechas.
Había una vez un circo, es decir érase una vez aquellos tiempos en los que la izquierda española, perdón por la contradicción, que hoy grita horrorizada contra la libertad condicional de ‘la manada’ rechazaba de forma frontal la prisión permanente revisable mientras que a la vez apoyaba y aplaudía con las orejas la derogación generalizada de la Doctrina Parot, de la mano de dontancredo, que dejó en libertad a decenas de asesinos en serie y violadores múltiples que han vuelto masivamente a reiterar el delito… desde Félix Vidal, el violador del estilete, hasta Pablo García Ribado, el violador del portal, o Pedro Luis Gallego, el violador del ascensor, entre otros muchos otros casos, con decenas de nuevas violaciones y agresiones sexuales que no generaron ni el rechazo ni las orquestadas manifas que ahora están a la orden del día.
Es que no hay periodistas que quieran recordar a la abuelita alcaldesa Carmena, alcaldesa gracias al PSOE, que no veía, cuando era juez, agresión sexual alguna en un intento de violación a una joven madrileña porque aunque se consideraban hechos probados que el atacante abordara violentamente de noche a su víctima «agarrándole el cuello con una barra de hierro, arrastrando a su víctima por la cintura a unos matorrales, y arrancándole la camiseta y el sujetador”, no podía considerarse más que un intento de robo porque, y tal como sentenció la cínica Carmena, «no se aprecia propósito libidinoso ni excitación» (Sentencia 566/2007 de 17 de Mayo de 2007, Audiencia Provincial de Madrid)… ¿qué les parece?… ¡es que me parto por no llorar!
Nadie recuerda cuando el PSOE modificó el Código Penal en aquel lejano año de 1994, precisamente para eliminar el término «violación» y defender, junto con Izquierda Unida, la reducción de las penas de cárcel para que los violadores de nuestro país dependieran precisamente de esas conductas agravadas que hoy ellos mismos critican con ‘la manada’ (Boletín Oficial del Estado – BOE nº 281. 24/11/1995, páginas 33.987-34.058).
Resulta curioso que ha habido momentos en los que ninguna asociación feminista de este país clamase o se manifestase contra los comunistas de Podemos por las denuncias de «agresiones sexuales y acoso» que varias mujeres del «Círculo Joven» de Podemos Comunidad de Madrid formularon sobre cuatro miembros varones, y no hace tanto (2016), o siquiera cuando la entonces «responsable de igualdad» de Podemos Clara Serra declaraba en La Tuerka la memez que «la fantasía de violación y de sexo con violencia es un deseo femenino» (sic) del que tenía la culpa el «patriarcado».
Hoy Carmena, la abuelita lobo desmemoriada, reclama lo que negó como juez a una mujer en su tribunal. E igual y sorprendentemente a día de hoy el PSOE critica lo que precisamente aprobó cuando gobernaba. También hoy los mentirosos acomodaticios de Podemos censuran lo que ellos mismos declaraban.
No me digan que no es para quitar la tele y poner un acuario con peces de colores… o mejor exigir una información y una prensa libre.
La grosera manipulación de los remedios de incomunicacion es tan patente de un día para otro, que hay que ser muy lelo para no percatarse.
Si nos tratan como chusma maleable, es porque saben perfectamente el alcance y el tamaño de la chusma a encandilar.
Estamos perdidos, o ¿debiera decir jodidos?
Salud!