El poeta norteamericano Henry Longfellow Wadsworth popularizó en el siglo XIX el mexicano puerto de San Blas gracias a un poema : “Las campanas de San Blas”
“¡Oh campanas de San Blas, en vano
evocáis el pasado otra vez!
El pasado permanece sordo a vuestro ruego,
dejando atrás las sombras de la noche
el mundo rueda hacia la luz:
el alba surge dondequiera”.

“En la actualidad millones de personas hemos evocado ese histórico enclave mexicano del Pacífico al tararear la hermosa canción de amor En el muelle de San Blas del grupo Maná”
En la actualidad millones de personas hemos evocado ese histórico enclave mexicano del Pacífico al tararear la hermosa canción de amor “En el muelle de San Blas” del grupo Maná, inspirada y dedicada a una mujer real y sola y, perdida en el amor muerta esta semana. Su nombre, Rebeca Méndez Jiménez conocida desde los setenta, cuando días antes de casarse con su novio Manuel, éste se fuera a pescar y nunca regresó.
Desde entonces Rebeca acudió al muelle de San Blas, en Nayarit (México), y esperó a su prometido vestida de blanco. Allí permaneció durante años, conociendo en el final de sus días que era la protagonista de una bella canción, respetada y hasta alabada por su drama, anónima hasta su despedida que ha hecho repicar esas campanas que hablan del pasado que nunca volverá.
“… muchas tardes se anidaron
se anidaron en su pelo
y en sus labios
llevaba el mismo vestido
y por si él volviera
no se fuera a equivocar
los cangrejos le mordían
su ropaje su tristeza
y su ilusión
y el tiempo escurrió
y sus ojos se le llenaron
de amaneceres
y del mar se enamoró
y su cuerpo se enraizó
en el muelle
sola.. sola en el olvido
sola… sola con su espíritu
sola… con su amor el mar
sola… en el muelle de San Blás”
MANÁ
“La música es el lenguaje universal de la humanidad, la poesía, su pasatiempo y deleite”, dijo en su día el popular poeta norteamericano y acertó con este monumento al rock y el amor que es “En el puerto de San Blas”, la canción de Maná.
Un fuerte abrazo y feliz año.
Bartolomé.
Mexico tiene tantas historias y tanta riqueza pero no la saben explotar ,porque delegados que entran se roban el dinero Como los espanoles y en ves de invertir en arreglar los lugares historicos que podrian enriquecer a Todos .
Una historia maravillosamente humana. La fuerza del amor. Excelente artículo que llena de emoción.