
«Conforme se cierne la bota comunista sobre nuestras cabezas, el silencio informativo de esos que se han tragado los quince millones del regalito de papá Sánchez, se hace más espeso»
Sería obsceno decir que esta pandemia que vivimos tiene cosas positivas. Bailamos todos sobre el filo de una espada muy peligrosa para decir algo así. Así que, no lo diré. Pero, durante este tiempo oscuro hemos dejado de soportar gansadas feministas. No se escucha nada sobre terrorismo islámico, tampoco parece que las pateras invadan nuestras costas, aunque el paso fronterizo con Marruecos sigue siendo violado por un montón de inconscientes sin temor al coronavirus; que parece, por las pocas noticias de centros de menas infestados, que los vagos invasores sean inmunes a este azote no bíblico que está masacrando el mundo. Claro que, conforme se cierne la bota comunista sobre nuestras cabezas, el silencio informativo de esos que se han tragado los quince millones del regalito de papá Sánchez, se hace más espeso.
Empiezan las purgas ¡cerebros de mosquito! Y pese a vuestra tranquilidad subvencionada, probablemente, vosotros también caeréis cuando el ínclito haga ministro de información al Ferreras y a vosotros os confisquen hasta la última cámara.
Las carnes se abren imaginando veinticuatro horas al día del capataz Ferreras moviendo las manitas y repitiendo las consignas estatales entre discurso y discurso de alguno de los dos cabezas de la hidra gubernamental, cuatro vicepresidentes, cientos de ministros y tropecientas lesbo-feministas con cargo aprendiendo a hablar a costa de nuestra paciencia infinita.
«Las apariencias indicarían, si el gobierno hubiera sido de derechas, que esta pandemia y su gestión, costaría la caída segura de los responsables»
Las apariencias indicarían, si el gobierno hubiera sido de derechas, que esta pandemia y su gestión, costaría la caída segura de los responsables. Arderían las calles al estilo de los cabestros con esas aficiones y su cornamentado rebaño seguidor. Tendríamos los tímpanos rotos por el ruido de las caceroladas y las redes se llenarían con los improperios de votantes cegatones y trolls a sueldo. Porque, una cosa sí hay que reconocer: la inocencia pristina de los votantes de regímenes comunistas, que transcurran los cientos de años que transcurran y contemplen los ejemplos que contemplen, siguen entregando su cabeza en bandeja al líder de turno, porque para ellos, lo genial, es que les robe, masacre y maneje el que mejor alimente su esperanza de prosperar a costa del que tenga algo; hasta que no quede quien tenga algo, más que el líder, y entonces, se dan casos como los de la doñita que pide socorro desde Cuba, porque allí, no hay papel higiénico ni jabón.
Y la masa enferma se dispone a sufrir y a ser el juguete de cualquier niñote dictador que los coge por los cataplines durante generaciones y los aísla del mundo y de sí mismos, a ellos, que se lo merecen, pero también a sus hijos y nietos que son inocentes.
La panda cenutria la toma con el nieto de una de las víctimas de su ideología criminal: “Alfonso Ussía”. Que no es que yo quiera ofenderlos llamando a su partido criminal, es que se cargaron a su abuelo: “Pedro Muñoz Seca”, a tiros en un descampado de Paracuellos; y a eso, siempre se le ha llamado crimen; porque, además, el buen hombre tan solo era un escritor de éxito, víctima de la denuncia de un actor secundario envidioso.
«Porque otro de los regalos del régimen cuyo culo besan todas las televisiones de España en este momento es ese: Fomentar la traición»
Porque otro de los regalos del régimen cuyo culo besan todas las televisiones de España en este momento es ese: Fomentar la traición. Manejar la envidia. Promocionar cualquier bajuna inclinación para fabricar comisarios de barrio, de calle, de escalera, de familia incluso. Vigilantes sin sueldo.
Y si Dios no lo remedia, que no lo remediará porque nadie se lo pide, alguno acabará siempre pagando con la vida la injusticia de alguien que se arroga la Justicia y el “me parece que” para medrar, aunque sea solo a cambio de una mención o una palmadita en el hombro. Que dinero y prebendas ya no, que aquí “semos tos iguales” y esa es nuestra lucha.
Parece que la maquinaria cutre del estado español la ha tomado, entre otros, con Iker Jiménez. ¿Será que no les gusta la gente que mira a lo oculto por qué ellos tienen demasiado que ocultar?… No sé, es curioso.
Incluso el pandemizado nuevo jefe del CNI, ha hecho tragar a todos su cuarentena reventada, por que tiene tanto temor de que algo pase y que lo desmonte de su sillita, que se ha saltado a la torera el obligado aislamiento, mostrándonos con ello el gran respeto que tiene por sus gobernados. Eso, solo para empezar, que no tardará en traer al “Tío Paco con las rebajas “al estilo de su ideología.
«Aprendan a callar y vayan entrenando, acostumbrándose a perder Internet, y sobre todo, ensayen como doblar la cintura al paso del Líder de turno»
Sí, amontonen ustedes cientos, miles de rollos de papel higiénico, para, en un futuro próximo ser los afortunados y envidiados pobretes con el culo más limpio del mundo. Aprendan a callar y vayan entrenando y acostumbrándose a perder Internet, a no poder comprarse un coche, a vivir en casas semiderruidas y, sobre todo, ensayen como doblar la cintura al paso del Líder de turno. Yo ya voy entrenando, y aunque me ha dado un dolor y me he quedado tronchada, creo que lo conseguiré si no me confiscan el antinflamatorio.
¡Suerte! futuros camaradas, nos veremos en el malecón.