La boina asoma y españita la cutre, que no España, ilumina la Moncloa. Por Vicky Bautista Vidal

«La boina asoma y españita la cutre, que no España, ilumina la Moncloa. Y mientras los españoles, algunos españoles, cumplimos ahora con ese tópico del payaso que ríe y aplaude»

La boina asoma y españita la cutre, que no España, ilumina la Moncloa. Y mientras los españoles, algunos españoles, cumplimos ahora con ese tópico del payaso que ríe y aplaude por fuera mientras por dentro llora lágrimas como melones… O algo así. Pero que, maldita la gracia. Ni risas ni llantos: Una rabia que para qué, sería la expresión más cercana al estado de ánimo de la mayoría; aunque, ese 28% que dice que votaría de nuevo al PSOE, flota tranquilamente en su mar de candidez sin destino y ese 11% que dice que votaría a Podemos se revuelca en la esperanza de ser subvencionada, ¡qué inocencia!, cuando los suyos ganen y les repartan el dinero de los ricachones que no hay. A no ser, que llamen ricachones a los autónomos y gente con contrato laboral, que tampoco es que vaya a haber muchos dada la capacidad administrativa del gobiernillo. Aún sin contar al montón de muertos que han dejado de cobrar pensiones y que va a dejar a las arcas un buen dinero para que los responsables puedan ir alimentando timadores del mundo comprando cositas para salvar que ni salvan ni nada como era de esperar.

Aunque alguno de estos entusiastas votantes esté llorando también sus pérdidas familiares a causa de la pandemia, parece que lo llevan mejor desahogándose en las redes, culpando al PP que para eso está, riéndose del mal rímel que Ayuso, presidente de la Comunidad de Madrid, se compra “a propósito” para que se le extienda por la cara cuando llora por los muertos en la misa por las víctimas del Coronavirus; llamándola teatrera por su petición de luto nacional.

Y también, buscando alimento para su decepción en los bulos de La Sexta, sobre los paseítos de Rajoy, por ejemplo; que, a esos, no los putea Newtral; porque para eso, la jefa es quien es, y, además, porque sus bulos no son bulos sino bulitos pequeñitos y esos no suman.

«La boina asoma y españita la cutre, que no España, pese a los esfuerzos de tantos años, sigue siendo el hazmerreír de los propios españoles en primer lugar, y de Europa y del mundo entero después»

La boina asoma y españita la cutre, que no España, pese a los esfuerzos de tantos años, sigue siendo el hazmerreír de los propios españoles en primer lugar, y de Europa y del mundo entero después; regalándose al tío del Chándal venezolano y a toda la corte de casposos advenedizos: comunistas cubanos y déspotas bananeros del mismo pelaje, que, seguro que son los primeros en carcajearse, como bien merecen los patéticos comunistillos españoles de la señorita Pepis, (me encanta la frase y lo que da de si esta señorita), que ya se regalaron a Rusia junto con todo el oro español, no sin haber chupado del bote la propia comisión durante la Guerra Civil española; para luego, morir como potentados en el dorado exilio Parisino, eso sí, moqueando y llorando mucho al escuchar en algún gramófono de la época “Suspiros de España”, que era la canción interruptor de la lágrima de emigrantes y sobre todo, de cualquier exiliado político, aunque no cayera el tal angustiado, en que era uno de los que contribuyeron al desastre español y que estaba lejos de España, porque había salido pies en polvorosa por temor a la revancha del dictador más blando del mundo, por lo que se ha visto después.

Ahora se regalan a Marruecos, países árabes, mandatarios y carteles sudamericanos y cualquier cosa que se mueva que signifique ruina y abuso y que además lo demuestre. En un oscuro rincón podrían estar ocultos Rusia y China… Sí, China, la del virus mata ancianos y enfermos variados.

«Los políticos advenedizos no cuentan con ese sentimiento y chalanean con la tierra que tienen la obligación de proteger»

Hasta los bebés se indignan, gritan y patalean si alguien intenta arrebatarles su juguete. Su propiedad. Los políticos advenedizos no cuentan con ese sentimiento y chalanean con la tierra que tienen la obligación de proteger.

Lo más triste de un ser es que no tenga orgullo de pertenencia. El político comunista español practica la bajada de pantalones sin el menor apuro y, al igual que un perro, acude al hueso sin contemplar la mano que se lo ofrece ni calibrar si después del hueso vendrá la patada o el confinamiento en una bonita perrera donde terminará sus días muy pero que muy mal.
Se nos ha llenado la piel de toro de cucas, chinches y otros insectos y no sé si el “Cucal” serviría para algo.