Rodolfo Arévalo 
«Se preguntan en Twitter si la tercera guerra mundial está cercana. La respuesta es clara, no, la tercera guerra mundial empezó hace años»
Preguntan en Twitter si la tercera guerra mundial está cercana. La respuesta es clara, no, la tercera guerra mundial empezó hace años. El mundo está dividido entre dos grupos poderosos, los globalistas y los que no lo son. Los globalistas defienden un mundo en el que el principal objetivo es tener a la gente idiotizada con gadgets diversos, como teléfonos móviles, juegos de ordenador o series de televisión, para igualarnos a todos por abajo, llevarnos a la economía de supervivencia diaria, que abarata el coste del trabajo, para beneficio de gente ya millonaria que ahora desea tener esclavos totales.
Como la robótica total va a tardar todavía unos veinte años para sustituirnos a todos, (como auguro en mi novela “Esclavo siglo XXI”), les resulta muy incómodo tener que pagar por el trabajo a los millones de seres “abyectos”, según deben pensar, que tienen el habito nefasto de reproducirse sin control para joderles la vida a ellos, los fascistas, gobernantes de la economía. Ahora estos usan a sus bases, como hemos visto en USA, que se disfrazan de antifascistas, para amedrentar a quienes no piensan, ni están subvencionados como ellos, por capitales ocultos. Todos sabemos quiénes los mueven. Como corderitos, carne de cañón si hiciera falta, ninguno se cuestionará, su forma de ver las cosas.
El problema es que esos antifa demuestran ser unos auténticos fascistas, cuando atacan a mujeres con niños, embarazadas, y viejos indefensos. Todo esto lo hemos visto en las imágenes de las revueltas en Estados Unidos. No les importa usar ni siquiera, el racismo, por lo que creo solo les falta a esos antifa, llevar una pegatina en las cazadoras que ponga nuevos fascistas siglo XXI, la mar de “molonas” les iban a quedar.
Pero claro con la mala prensa que dejaron los fascistas en el siglo pasado, no es cuestión de levantar ampollas y por eso las insignias no se ven, se les supone, pero no la gallardía y valentía que tienen las personas que no abjuran de valores primordiales de la sociedad en la que viven. Usar entre otras cosas las diferencias de color de piel para desencadenar el odio y el caos es una amenaza de guerra, contra todo y contra todos. Pero una guerra que puede extenderse a todo el globo, más teniendo en cuenta las ganas que tiene una parte del Islam de invadir occidente y convertir a los herejes. Pero volviendo a Norte América donde el problema racial, todavía no se encuentra resuelto, ni mucho menos, puede ser un problema.
Por eso digo que la tercera guerra mundial, no es que se esté preparando, es que ya se está librando y tiene sus mandos, lejos, muy lejos y desde allí, mueven las piezas en el tablero universal. Las guerras actuales y lo dice en su libro de mil novecientos noventa, Alvin Toffler periodista y pensador, “El Cambio de Poder” en uno de los capítulos, hablando de la revolución tecnológica: “Estamos ante el más profundo cambio de poder de la historia de la humanidad” y esto lo vaticina en un libro escrito treinta años antes de la actualidad.
Por otra parte Amy Chua, Profesora de derecho en la universidad de Yale y en su libro de dos mil tres “El mundo en llamas” (consecuencias de la globalización), también nos adelanta las revueltas y desordenes que conllevarán estos cambios. Solo nos queda saber cual de los dos modelos seguirá adelante ganando, o el modelo de globalización, que nos hace perder parte del control de nuestras economías en pro de otros, abaratando el trabajo y haciendo de los naturales de un país trabajadores por nada, o el del mundo de Trump, que consiste en recuperar la economía y el trabajo para los oriundos de un país, con su América First.
Tras la caída del muro de Berlín, parecía que el mundo estaba destinado a pacificarse, pero nada más alejado de la realidad. La globalización ha producido la concentración de la riqueza en manos de unos pocos, y eso se va incrementando poco a poco, trayendo nuevos ricos pero también una economía de supervivencia al resto de la población, con lo que la clase media desaparece en beneficio de los muy ricos y multimillonarios. Lo vemos claramente aquí en España. Esto ha dado lugar a odios étnicos y por otra parte a la instauración de gobiernos nacionalistas, que tuvieron ya sus antecedentes en Serbia con Milósevic o con Mugave en Zimbabue, aunque como siempre digo, África es un mundo aparte, que no se puede comparar casi con nada.
Ahora al parecer las poblaciones empobrecidas buscan cualquier pretexto, tanto aquí, como en el caso americano, para echarse las culpas unos a otros y no sin razón. Por ese motivo hoy allí se produce un hecho impensable hasta ahora, como es poner en solfa los resultados electorales, que efectivamente parecen manipulados hacia Biden que lleva la postura globalista de entender el mundo, frente a Trump, que ha usado la contraria, obteniendo bastante buenos resultados para su pueblo. Desafortunadamente, infiltrados de gobiernos populistas y comunistas, entre las masas trabajadoras del país han colaborado para tratar de volcar a los partidarios de la globalización, contra el Presidente Trump, que más o menos bien ha hecho crecer económicamente al país.
Parece que la ofensiva Comunista jugando al despiste está en plena boga otra vez, ojo. Les ha venido como anillo al dedo los acontecimientos tales como el coronavirus y la ola de odio racista. Esto ha desestabilizado la calle y se ha producido un totum revolutum del que es difícil salir. Y esperemos que lo logren, porque esto puede derivar en un conflicto armado civil de consecuencias incalculables. Así que gane quién gane las elecciones deberá pacificar el país antes de que las iras populares se desaten sin control. Tengo en USA un amigo personal desde la infancia, con el cuál he hablado hace poco, me ha dicho que el fraude electoral es evidente, que se han grabado cosas como meter bolsas con votos a Biden en las cuales no había ni un solo voto a Trump, cosa imposible de todas, todas y cosas similares de muy rara explicación. De rebote el ha perdido la mitad de los beneficios que le producía la empresa y está a la espera de ver como se resuelve este tema presidencial, porque los dos candidatos han prometido ayudas para rehacer las empresas y generar trabajo.
Estas son las razones por las que se preguntan en Twitter si la tercera guerra mundial está cercana. La respuesta es clara, no, la tercera guerra mundial empezó hace años. El mundo está dividido entre dos grupos poderosos, los globalistas y los que no lo son. Esto es lo más peligroso que ha pasado desde la crisis de los misiles de Cuba.
