
“Se ha conseguido convertir un país fuerte en un país débil, un país orgulloso en un país acobardado y para terminar con lo poco que nos diferencia del resto de Europa, una sociedad caduca”
Corría el año 1977 cuando el campechano, solicitó la ayuda financiera del Sha de Persia, Mohammad Reza Pahlavi, diez milloncejos de dólares de nada. Para salvar a España de las hordas marxistas, y ya de paso colocar a su preferido don Adolfo Suarez en la Moncloa. Evidentemente y dada la inviolabilidad asociada al cargo y dado que han pasado 43 años de la ayuda pecuniaria a todas luces prescrita para Hacienda, nada que objetar, máxime cuando la idea no fue otra que salvar a España del rojerío.
La apuesta ahora olvidada de nuestro Emérito que llevó al poder a los señores de la Unión de Centro Democrático, coincidió en el tiempo y en el espacio de aquella democracia mundial, con el apoyo logístico de la CIA y el financiero de Willy Brandt, Venezuela y otros países socialistas europeos a otro joven español, ya entones en liza por el poder, el estrenado líder del PSOE Felipe González.
Y es que, aunque parezca extraño, lo de Venezuela no es un invento Podemita ni mucho menos. Venezuela lleva dando por el culo a España la friolera de 43 años, apoyando económicamente a cualquiera que se propusiera tenazmente hundir a la madre patria, otrora la novena potencia mundial y perro flaco en la actualidad, tan flaco que “el moro” ya sea Argelino, Tunecino o Marroquí se permite no solo amenazar migratoriamente sino también chulear jurisdiccionalmente.