¡BUENOS DÍAS!
Saludos al nuevo día con este paisaje de Joan Miró tan fresco y alejado de las icónicas imágenes que se nos vienen a la memoria cuando evocamos el nombre del artista.
Joan Miró (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983), pintor, escultor, ceramista y ejemplo de la evolución en la pintura, que, partiendo de una figuración personal más o menos realista, fue capaz de acabar en un estilo absolutamente personal que ha invitado a muchos imitadores «con prisa» a saltarse la transición para llegar al final logrado por Miró, con la correspondiente cosecha de fracasos.
Miró se formó en la Escuela de Artes y Oficios de la Lonja, siendo sus profesores Modesto Urgell y José Pascó, en la Academia Galí y en el Círculo Artístico de Sant Lluc, todas en Barcelona. Su primera exposición individual fue en la Galería Dalmau de Barcelona en 1918. Viajó por primera vez a París en 1920, donde expuso en 1921, cosechando un rotundo fracaso; allí conoció a Pablo Gargallo, André Masson, Max Jacob, André Bretón, Max Ernts y Pablo Picasso, y se integró en el movimiento surrealista durante los años veinte. Desde los años treinta vivió a caballo entre Francia y España, y desarrolló un estilo personal e inconfundible, que le convirtió en uno de los pintores más influyentes del siglo XX al haber destacado en el cubismo, el expresionismo, el fauvismo y el surrealismo y por haber creado un lenguaje personal e inconfundible. Además, también destacó como ceramista y escultor.