
«La escena del paseíllo me recordó lo que dijo la socialista Leire Pajín acerca de la conjunción planetaria entre Obama y Zapatero, pero más en cutre, si cabe»
Al parecer, lo ocurrido en el paseíllo dado por Joe Biden y Pedro Sánchez en uno de los recintos de paso en el que se celebraba un encuentro de altos dignatarios de países de la OTAN, no fue más que un amago de acercamiento ¿prudente? de nuestro insigne y cum fraude presidente, que enmascarado con celada contra covid, se acercó al paso, “un dos, un dos, un dos, marquen de tacón”.
Lo hizo así por no deslumbrar en un lugar más iluminado y pequeño al presidente americano, que mira por dónde gano a Trump en las elecciones USAS y no pareció deslumbrarse con el tupé dorado de dicho adversario. Claro que Pedro no es un adversario, es como el “Pichi” un seguro servidor, del Morón a la frontera y a Ceuta y no hay un presidente que no quiera ni siquiera ser amigo de un seguro salvador.
Biden ganó a Trump, aunque no será por mucho tiempo. A Trump no se le hubiera acercado no, lo hubiera fulminado con su rayo laser de ojos, pues menudo cabrón que denostó y retiró el saludo a su mentor Zapatero por un quítame haya esa levantada al paso del símbolo americano en forma de bandera. Pues faltaría más, menudo es nuestro Presidente.
La escena del paseíllo me recordó lo que dijo Leire Pajín de la conjunción planetaria entre Obama y Zapatero. Ni te digo si la afrenta hubiera sido a un miembro del Islam… ¿será por eso por lo que no quiere que nuestro Rey esté en buenas relaciones con los Saudíes. No vaya a tener que hacer otro desplante y en este caso al acercarse a saludar le rebanen el gaznate…
No sé, ni quiero saberlo, no estoy últimamente para cuentos chinos, bueno de chinos pecadores fabricantes de armas biológicas sí. Este encuentro, de la OTAN no por no planetario, menos digno de loa, fue una conjunción planetaria de veinte y pico segundos en un oscuro lugar del universo mental de algunos. Y es que claro desconocemos la rapidez mental y verbal de nuestro ilustre presidente, el pueblo ¿Qué sabe?, una mierda.
Parece que hablaron de todo todito todo, es como si se hubiera pasado por la torre más alta de Toronto y hubiese visto To Toronto entero, de una pasada. Parece de traca, pero por desgracia no lo es. Estoy absolutamente convencido de que Sánchez, como el psicópata que es, cree haber mantenido la portentosa entrevista con Biden, que nos vende Iván Redondo. Por cierto el apellido le viene al pelo, por lo de… ya saben ustedes. Pero no el encuentro no dio para más como lo tuvo Don Quijote con los molinos.
De este encuentro en forma de paseíllo el presidente salió ileso, porque Joe Biden no es, que sepamos un molino, y además es raro que un presidente del país más poderoso del mundo porte una veleta para girar en la dirección que le soplaba casi al oído Pedro Sánchez.
Los temas hablados en veintinueve segundos fueron tres o cuatro. Prodigiosos estos dos presidentes internacionales, aunque yo veo al final una mirada de Biden, como que quiere decir, “pero a ti que te pasa macho”, “vete de aquí que me estás poniendo en ridículo”.
Finalmente le mira brevemente como diciendo anda majo, aparta y déjame en paz que estoy muy liado. Pero a nadie debería asombrarle esto, salvo a algunos Españoles, porque no saben nada de respeto, de buen hacer, de agradecimiento y en definitiva de saber de qué lado del mundo hay que correrse la juerga para no pasar a la cola de los países pseudo comunistas o comunistas, que en Ibero América van siendo una plaga, y gran parte de la culpa la tiene Venezuela con Maduro a la cabeza, que acoge a otro, al que no hay más que mirarle la cara para saber que hace tiempo dejo de estar en su sano juicio.
Debe ser porque Zapatero ha visto pasar demasiadas nubes sobre la Tierra, desde su hamaca, esa tierra Venezolana que fue rica una gran potencia mundial y que ahora es adalid del narcotráfico y del terrorismo de exportación, ahora ricos, ¿eh? es de Maduro , no del viento y de los pajaritos con que hablaba Maduro, que o bien usa el truco para engañar a inditos o está también de la “chola”, claro que nada bajo el sol puede asombrarme ya.
Desde que el estilo, la clase, el respeto, la urbanidad, la decencia, y la inteligencia han caído a niveles de supervivencia, he perdido el norte, pero hay quién ha perdido todos los puntos cardinales y está más perdido que una gacela en el ártico. Al parecer, lo ocurrido en el paseíllo dado por Joe Biden y Pedro Sánchez en uno de los recintos de paso en el que se celebraba un encuentro de altos dignatarios de países de la OTAN, no fue más que un amago de acercamiento ¿prudente? de nuestro insigne y cum fraude presidente, que enmascarado con celada contra covid, se acercó al paso, “un dos, un dos, un dos, marquen de tacón”. Pero para eso era una reunión de tipo militar, o no lo es la OTAN.