Tertulianos, corresponsales de guerra y geoestrategas de salón. Por José Crespo

 

Llevamos dos meses durante los que desde la prensa europea nos vienen calentando la cabeza con una guerra fratricida entre eslavos que ni nos va ni nos viene y que ha sido alentada desde los EEUU y ocultado desde 2014 y antes del genocidio cometido sobre los ucranianos rusófonos de Donbass y Crimea entre otras provincias.

 

El odio anti Putin, bombardeo intencionado de hospitales, maternidades, etc., presentando a los rusos como sádicos asesinos y violadores de inocentes, ha sido la orden del día en el intento de meter a Europa de cabeza en esta guerra. Pero claro, estos estrategas y corresponsales de guerra de salón que hablaban de una guerra relámpago fracasada (no sé en base a qué la preveían), de un peligro inminente para Europa, para la democracia, llegado el periodo festivo primaveral, no digo Semana Santa pues les importa un rábano, cuelgan el micro y desaparecen a sus lugares de asueto.

 

Así sufrimos a las emisoras de radio con programas pregrabados y enlatados, refritos y recortes musicales, a la prensa escrita repitiendo más de lo mismo y reduciendo el grosor de sus publicaciones, porque claro está, la gente que encima pide dinero para que colaboren al sostenimiento y ‘libertad’ de sus medios se van de vacaciones, y de repente las violaciones de derechos, de mujeres, el sufrimiento de refugiados, tanto de los que han salido hacia el oeste como de los que han sido empleados como escudos humanos y han conseguido huir hacia el este, se les olvida. Recordemos que desde la escalada del conflicto, 790.100 refugiados, de ellos 150.300 menores, cruzaron la frontera de Rusia.