Rodolfo Arévalo 
«Qué no ¡Oiga, no quiero hablar con un puto robot, quiero hablar con una persona! Para poder giñarme en sus muertos, caso de ser necesario»
Dicen que en España hay abundancia de vagos y maleantes, o eso decían en tiempos de Franco. La realidad es que si nos atenemos a la puñetera realidad, es así. Hoy el mejor parapeto para empresas con cara dura, que son por ejemplo las de suministros de luz y gas, es el teléfono y sus operadores o falta de ellos. No lo entiendo con la cantidad de parados que hay por aquí. Te puedes pasar la mañana, la tarde o incluso la noche, si te apetece hacer el gilipollas, llamando a los números de atención al cliente, que vas a obtener un “lo lamentamos todos nuestros agentes están ocupados”. ¡Pues en que leches están pensando coño! ¡Contraten más agentes u operadores! o como los quieran llamar por la miseria que seguramente les pagarán, pero al cliente que les llena el bolsillo mes a mes, ¡Le atienden leñe!
Estoy hasta los pelos, por no poner el lugar que empieza por c, de teléfonos de atención al cliente y de la madre que los inventó. Que no ¡Oiga, no quiero hablar con un puto robot, quiero hablar con una persona! Para poder giñarme en sus muertos, caso de ser necesario. ¡Qué bonito lo políticamente correcto! Tan dentro del tiesto y tan imbécil ¡basta ya!
No nos lo creemos pero es cierto las sociedades, los seres humanos estamos convirtiéndonos en accesorios de las compañías multinacionales y nacionales, sin que al parecer nadie les vaya a dar alguna vez un buen tirón de orejas, salvo demanda judicial. Si cada uno de nosotros tiene que interponer una demanda por agravio a las múltiples compañías de suministros, no iban a dar abasto los jueces ni con múltiples ni variopintos nombramientos. Claro que aún así puede tocarte el juez toca pelotas al servicio de la política corrección social y no servir de nada.
Lo que sé, lo que realmente podemos saber es que vivimos en una sociedad en la que el que no vale una mierda pinchada en un palo es el individuo, su base. Y miren por donde esto empieza a ser bastante preocupante, pues parece que lo importante son las compañías productoras de bienes en vez de los que les pagan el sustento. Me han pasado, nuevamente una factura de gas por valor de casi setecientos euros de dos meses, esto ya me había pasado hace un par de años y tras mover cielo y tierra se demostró que había sido un error de lectura de contadores. A veces llamas y te dicen “mire usted el contador, para cerciorarse de que es un error». ¡Y una mierda!, ese es su trabajo y el de sus revisores, que no hay porqué quitarle a nadie el trabajo.
Tienen ustedes un morro de silicona de trescientos metros de putrefacta mierda, que se lo pisan. Si quieren ganar dinero a costa de los sufridos consumidores pongan ustedes algún esfuerzo, no mucho, un poco solo, más que nada por aparentar que “el amor y vivir” vamos que las gilitonteces de siempre siguen vigentes también a fin de año. Y tengan ustedes por seguro, Iberdrola, Endesa, etc… que desde luego yo no les voy a desear un feliz y prospero año nuevo, más bien les voy a desear un nefasto año en el que les den por todos los lados hasta que se les rompa la caradura que gastan o hasta que por lo menos sus sufridos agentes no tengan las líneas saturadas y puedan explicar por qué una factura es desorbitada.
Esto de que tengan las líneas saturadas, desde luego no debe de ser reflejo de la calidad de sus servicios, puesto que son líneas para reclamar. Es así hora tras hora y día tras día, vamos más difícil que hablar con el presidente Putin o el presidente Biden. Dicen que en España hay abundancia de vagos y maleantes, o eso decían en tiempos de Franco. La realidad es que si nos atenemos a la puñetera realidad, es así. Hoy el mejor parapeto para empresas con cara dura, que son por ejemplo las de suministros de luz y gas, es el teléfono y sus operadores o falta de ellos. No lo entiendo con la cantidad de parados que hay por aquí. Te puedes pasar la mañana, la tarde o incluso la noche, si te apetece hacer el gilipollas, llamando a los número de atención al cliente, que vas a obtener un “lo lamentamos todos nuestros agentes están ocupados” Por todo esto ojalá tengan ustedes un NEFASTO AÑO NUEVO 2023.
