Manuel Artero Rueda 
Este miserable puede sentirse como el quiera, hasta venezolano.
Con su sueldo vitalicio, que el mismo se aprobó cuando hizo de presidente del Gobierno, cualquiera sería lo que quisiera.
Aquí tenemos un ejemplo de lo que hemos tenido, tenemos y tendremos en este país lleno de inútiles políticos, que han encontrado en la política, y el sindicalismo, la forma de vivir a cuerpo de rey sin dar un palo al agua.
No nos quejemos, si a un loco le das una escopeta, pueden pasar dos cosas:
Que piense que es una flauta y se ponga a soplar, o que descubra que puede disparar a cualquier parte.
Este sinvergüenza, descubrió que podía disparar.
¿ Por qué no te quedas en VENEZUELA y vives allí con todas sus grandes ventajas?
Claro que no, como en España no se vive en ningún lado y más tu y los de tu calaña de sinvergüenzas.
Antonio Monzón
