Porqué a los Separatistas no les gustan las Vacongadas

PORQUÉ A LOS SEPARATISTAS NO LES GUSTAN LAS VASCONGADAS.
Porqué a los Separatistas no les gustan las Vacongadas

 

 

Los romanos consideraban similares a todos los habitantes de Hispania, hecho éste que tiraría por tierra las ilusiones de los nacionalistas. Para éstos, los vascos son los descendientes de un antiguo pueblo milenario —siete mil años por lo menos, según sostenía el inefable Ibarreche— que tendría unos orígenes ancestrales en Túbal, nieto de Noé y llegado poco después del chaparrón, o quizás en la figura mítica de Aitor que había llegado del Este y cuyos siete hijos fundaron las siete tribus originales vascas. Sin embargo, y apoyando en parte a los romanos, diversos historiadores sostienen que los vascones eran tan iberos como los de otras partes de España.

 

«Aquellos pueblos celtas que las habitaban las actuales provincias vascas  terminaron por someterse y se vasconizaron, de ahí el nombre de Provincias Vascongadas, es decir vasconizadas»

 

 

Lo que sí es cierto es que los vascones no vivían en la actual Euskadi, sino que ocupaban originariamente un territorio que abarca lo que hoy es Navarra —su capital era Pompaelo, la actual Pamplona, fundada por Pompeyo sobre la ciudad vascona de Iruña— y tan sólo una pequeña parte de Guipúzcoa, la zona de Irún (la antigua Oiasso). La lengua de los vascones era el euskera primitivo, lingua navarrorum según los romanos, aliados suyos que les entregaron posteriormente las tierras de otros pueblos vencidos. De este modo, el territorio vascón se extendió por una parte hasta la Rioja (Calagurris y Graccurris, las actuales Calahorra y Alfaro) y, por otra, hasta las tierras de Aragón que ocupaban los jacetanos —Jaca y zonas limítrofes— y los suessetanos (la comarca de las Cinco Villas en Zaragoza cuya ciudad principal era Segia, la actual Egea de los Caballeros). Así pues, que nadie se extrañe si algún día los nacionalistas vascos reclaman Jaca, Calahorra o Ejea de los Caballeros basándose en esto.

 

 

Las actuales provincias vascas estaban pobladas por várdulos, caristios y autrigones, pueblos de posible origen celta. Ello explica la veneración a los árboles (caso del de Guernica), una costumbre típicamente celta, o el símbolo del lauburu, variante curvilínea de la esvástica sánscrita y que aparece ya en primitivos grabados hindúes. Los várdulos ocupaban la mayor parte de la actual Guipúzcoa, los caristios se situaban en Vizcaya y los autrigones en la zona de Álava.

 

 

Los vascones, tras la caída del Imperio Romano, se adentraron en las actuales provincias vascas a finales del siglo VI d.C y aquellos pueblos celtas que las habitaban terminaron por someterse y se vasconizaron, de ahí el nombre de Provincias Vascongadas, es decir vasconizadas.

 

 

De ahí la causa probable de que la denominación Vascongadas les guste tan poco a los separatistas (aunque muchos dicen rechazar el término por considerarlo franquista o «español»), pues entonces los vascos primitivos no serían vascones, sino que habrían sido “vasconizados” por los antepasados de los navarros y de algunos riojanos y aragoneses.

 

 

Tampoco puede afirmarse que los vascones fueran una raza aparte, pues parecen ser el resultado de la mezcla de varias etnias primitivas. La hipótesis del posible origen bereber de los vascones está descartada por algunos autores mientras que otros la sostienen, pero esto quedará para otro día.

Guillermo Emperador

Español, bajito, republicano y alopécico. Profesor de la escuela del maestro Ciruela, boticario y bloguero en Libertad Digital con el espantoso nick de “chinito”. Ahora autoascendido a Emperador de la tierra de las Mil Naciones (España, obviamente). Tengo un blog, una coneja y muchos amigos. Nunca pensé en escribir pero la vida es un camino que lleva por derroteros extraños.

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1 comentario

  1. Los rascones son los descendientes de los mercenarios beréberes que trajeron los cartagineses. Cuando Anibal marchó a Italis, dejo a estos mercenarios guardando los pasos del Ebro y de los Pirineos. Cuando Anibal ue derrotado se pasaron al bando romano, que les utilizó par vigilar las tribus celtas de la zona norte.
    Durante las guerras civiles romanas participaron activamente en ellas, lo que pasa es que las dos veces se equivocaron de bando, siendo con el perdedor y, entonces, Augusto que les conocía les encerró en el Saltus Vasconum, ósea, con las cabras de los Pirineos. Cuando Roma tiene problemas, bajaban al llano a matar personas, no se si después de confesar y comulgar, como se decía antiguamente de la sierras de los montes de Navarra. Por eso vinieron los Viosgodos, como tropa contratada para arrear a lo sperroflautas de entonces, de ahí, como durante muchos años a los únicos «soldados o guerreros» que vieron fue a los godos, viene la palabra «gudari», el que es como un godo.
    Y siguieron tocando las pelotas con sus bagaudias, la penúltima a mediados del XIII, cuando aquello se había vaciado porque la gente se había marchado a tomar el Sol a Sevila. La última la hicieron un poco después hacia Gerona, lo que fue aprovechado por el Rey de Aragón para contratarles y enviarlos a Grecia como mercenarios, de cuya memoria los Griegos si dices que eres catalán no dicen lo del negro que clamaba con afán desde el fondo de un barranco.

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