
«Ante el terrorismo islámico, además de la muerte y el dolor, en España sufrimos la infamia de un ramillete de golpistas y gurús mediáticos de la posverdad que hoy lidera José Joaquín Brotons»
Ante el terrorismo islámico, además de la muerte y el dolor, en España sufrimos la infamia de un ramillete de golpistas, vendidos, apóstoles de la mentira y un grupo de millonarios ngurús mediáticos de la posverdad que durante estos siete días de luto no han cejado en blanquear a los asesinos, la manifiesta incompetencia de los Mozos de Escuadra y la utilización partidista, desde el primer minuto, por parte del gobierno de la Generalidad del drama ocasionado por esa Yihad tan próxima con la que lo primordial es el diálogo por la paz.
La propuesta mediática de estos poderos líderes de opinión de la merma se basa en las mentiras poéticas desarrolladas desde su ya famoso «derecho a decidir». Así, ahora han promocionado el «No tenemos miedo» y el tan sectario como aceptado lema para una mayoría silenciosa de «Lo más peligroso del terror es la islamofobia!».
Y así estamos, blanqueando a los asesinos de Ripoll que eran unos buenos chicos, integrados en la realidad catalana pero engañados por un malvado imán. Banalizando el terrorismo y la presencia islamista en Europa. Ocultando datos relevantes acerca de los refugiados musulmanes que en los primeros seis meses de este año han retornado a Siria y, en definitiva, jugando con las cartas marcadas del buenismo y la política corrección que hoy protagoniza un infame y vendido periodista deportivo, al que no importa señalar en la diana de los terroristas, a tres de sus colegas, Hermann Tertsch, Isabel San Sebastián y Alfonso Rojo con este mensaje en Twitter que debería ser respondido por la Fiscalía General del Estado:

Es desolador que alguien como Brotons caiga ignominiosamente del lado de los enemigos de España y de sus gentes. Poner a estos tres defensores de España en el centro de la diana de los asesinos es de juzgado de guardia.
Admirable, La Paseata, por denunciarlo y poner a cada uno en su sitio.