
El negro sobre blanco es lo que tiene: queda en las hemerotecas para siempre. Al igual que lo escrito en el formato electrónico como la barbaridad irresponsable que encabeza estas líneas, expuesta en este caso por un político que ha ejercido muchos años una alta responsabilidad pública. La infamia no es exclusiva de periodistas.
«Ante el drama humano, la realidad de la quiebra, el egoísmo sin alma de los financieros y los bastardos intereses políticos, los «profesionales» del periodismo entraron al trapo en el terreno prohibido del suicidio»

El hecho irrefutable de los desahucios y el hecho verdadero de los suicidios son dos premisas terribles pero verdaderas, pero la relación causa efecto que cientos de plumillas escribieron negro sobre blanco al rebufo de los políticos populistas de diverso pelaje, me imagino que con la técnica del corta y pega, y a dictado de su ideología, resultó en España una infamia pública que no debe olvidarse y que tampoco fue sujeto de juzgado de guardia, pero entrará en los nuevos capítulos de la enciclopedia de la ética del periodismo catalogada en la letra «I» de infamia e infierno de los periodistas.
Ante el drama humano, la realidad de la quiebra, el egoísmo sin alma financiero y los bastardos intereses políticos, los «profesionales» del periodismo entraron al trapo en un terreno que hasta ahora, en todas las redacciones del mundo, se calificaba como de tierras movedizas. Y siempre había un veterano o un redactor jefe que mencionaba la infinita escala de grises y sentimientos que empuja al ser humano de un lado para otro.
Hoy no, con la infamia propia de los desalmados, cientos de periodistas redactan en negro sobre blanco, con la intencionalidad bastarda de apostar al blanco o al negro, sin matices, que les susurran al oído sus empresarios, sus políticos o sus amos, que un nuevo suicido se ha consumado a causa de los desahucios. Qué barbaridad y que suicidio de un oficio que ha entregado su alma al interés compuesto de los intereses zafios.
A ver si queda claro que a la izquierda solo le vale gobernar,ya lo dijo con amenazas su fundador Pablo Iglesias, asi que para llegar a ese fin ,van a utilizar todas las añagazas y falsedades que les sirvan para seguir engañando al pueblo. Esto nadie me lo puede quitar de la cabeza. Lo se muy bien
Hombre, qué quieres que te diga. Si la plebe se tira por el balcón con el cerrajero y el auxiliar judicial en la puerta, no creo que se tiren por desengaño amoroso… En el crack del 29 también escribían negro sobre blanco los periodistas acerca de los suicidios, porque apenas se escribe sobre eso en el negro sobre salmón… Por cierto, si ya en el 29 se hacía… ¿Qué tiempo evocas con tanta nostalgia, querido periodista?.
Pues nunca se sabe, pero curiosamente en ese caso que relatas tiene más pinta de que no fuera por el desahucio en sí que por el marrón de haber avalado al hermano sin decirlo al marido….
curiosamente Usted no se ha documentado para hacer el comentario , porque en este caso ni era plebe , ni el desahucio afectaba a su vivienda y quiza si que haya un aspecto de desengaño.
¿Disculpen ustedes, a cuál de los siete suicidios achacados a causa de deshaucio se refieren ustedes cuando dicen que me refiero a un suicidio concreto?
Un periodista que no tenga capacidad de análisis y de juzgar la realidad honestamente no merece ese título , sólo el de Panfletario como la mayoría de los nachetes , fernanditos y cinturitas.
Estimado torrenueva yo podría indicar aquí mas de cien nombres de nachetes, fernanditos y cinturitas en esa buena definición que expresa, la de Panfletario, para definir al periodista sin oficio pero con la panza llena. Incluso alguna con tesis sobre manipulación periodística calificada por los catedráticos socialistas como cum laude. Vergonzoso.
[…] Sin oficio ni honestidad: los periodistas se suicidan en negro sobre blanco […]
Gracias, señor Artero, por su magnífico ejercicio de autocrítica. Es algo que le honra. Pero creo que se excede al tacharse a sí mismos de infame y desalmado, de tener una intención bastarda y de escribir lo que se susurran sus amos. No sea tan duro con usted mismo.