
«A Nicolás, el cartero del barrio, hay que cazárselas al vuelo y conversar con él requiere un importante ejercicio de abstracción»
El problema de saludar amigablemente al cartero de mi casa es el del tiempo libre del que se pueda disponer. Se llama Nicolás, un genio que además de nuestros nombres conoce en qué trabajamos y muchos más detalles de nuestra privacidad que el robot de Google. Pero el problema, insisto,no ese, es decirle «Buenos días» con amabilidad y con tiempo, porque Nicolás es todo un terrenal cartero del cielo y del infierno para los temas de controversia política.
Esta mañana me ha contestado después del qué tal así: – » Los hechos derivan en delito o no, se convierten en buenas o malas acciones, pero debemos admitir que no son irresponsables. Siempre hay un responsable detrás de ellos. Lo que realmente es irresponsable es la interpretación de los hechos por las mismas personas que los cometieron o los periodistas que los presentan en sociedad. Siempre se ha dicho en este sentido que no hay nada mas manipulable que las cifras porque su sentido cambia por completo en virtud de la ideología y voluntades del que las presenta. Y así oímos cada día en las teles un montón de números, de cifras, porcentajes y como asumimos que las noticias de los hechos se suceden con vértigo a la velocidad a la luz como los disparos de artillería en la guerra, llegaremos al infinito de la incomuniación. Las noticias no son inocentes, mucho menos que los políticos que las protagonizan «-.
-¿Pero de qué me habla Nicolás?-
-¿De qué va ser? De los ERE,s y del déficit, y los millones que gasta el señor Soros en fomentar la protesta de la calle, aquí y allí, que ya estamos cansados y todavía no hemos empezado. Por cierto que creo que ya se quién fue la fuente de Roures. Un socialista andaluz.
A Nicolás hay que cazárselas al vuelo y conversar con él requiere un importante ejercicio de abstracción, además de saber tirar del hilo de la cometa cada cuatro frases profundas y una cita literaria.
– ¿Se acuerda usted de lo que dijo Séneca? -.
– No. ¿Qué dijo?-.
– Pues, que no es preciso tener muchos libros, sino tener los buenos y los socialistas españoles se han comprado a plazos todas las colecciones descatalogadas y ahora no tienen paredes para colocar tanto volumen porque antes se han colocado ellos.Y ahora saldrán con el reciclaje.
– ¡Ah Bueno…!
Seguro que tu cartero tiene un apartamentito en la costa que le vendió cualquier trujimán valenciano.