
«La manipulación ha existido siempre, pero no es cierto que ahora sea mayor que en tiempos en que la televisión pública estaba controlada por el gobierno socialista»
Sobre un censo de 1800 trabajadores de los Servicios Informativos de TVE con derecho a sufragio apenas vota la mitad, subrogarse la representatividad de todos los trabajadores es pretencioso, poco objetivo y evidencia la utilización política y sindical de este órgano que no responde a la realidad. ¿Votan solo los trabajadores que están vinculados a la labor de los servicios informativos? ¿LA INFORMACIÓN NO EXISTE EN LOS PROGRAMAS PERTENECIENTES A LA DIRECCIÓN DE PROGRAMAS? ¿NO SE ESTÁ PERVIRTIENDO LA PROPIA ELECCIÓN Y SU FINALIDAD MISMA?
Enric Sopena, María Antonia Iglesias, ejemplos de objetividad, gobernaron con mano dura los informativos de TVE con Felipe González, Fran Llorente, Xabier Fortes y aquellas imágenes en las que Rajoy aparecía «por error» en un informe sobre torturas en Irak) se olvidan de su pasado con enorme facilidad. En torno al equipo de informadores de Fran Llorente se levantó una estructura de control y sujeción que aún arrastra TVE gracias a la inestimable labor de los sucesivos Consejos de Informativos, cuyos integrantes son todos militantes del PSOE, el PSC y Podemos, además de estar afiliados a CC.OO., UGT y la CG.
Alicia Gómez Montano tuvo la osadía de publicar una tesis sobre la manipulación informativa después de ser jefa de nacional con María Antonia Iglesias. El despotismo y chulería de Xabier Fortes quedo en evidencia el día que informaba en TVE del conflicto de los ganaderos después de leer los comunicados en las manifestaciones del sector lácteo, hoy en día es el tonto útil de Ferreras, pero cuando Contreras, Barroso y el propio Ferreras convencieron a Zapatero del nombramiento de Carmen Caffarel como directora del ente público, estuvo muy calladito, lo mismo que cuando estos señores colocaron el programa 59” a precio de oro en la parrilla de TVE, tampoco dijo nada cuando aumentaron las externalizaciones a favor de Mediapro, Oberon y sus múltiples derivadas, ni cuando la señora Caffarel autorizo la contratación de Mamen Mendizábal y de Ana Pastor como presentadoras de dicho programa, ahorrándole a la productora Globomedia la minuta de sus suculentos contratos.
El señor Fortes nunca ha superado que le apartaran de su suculento plus de 24h, aquí en los pluses radica la cuestión, los pluses en informativos son de los más altos de la casa, las prebendas de pactos en los eventos, la facilidad de los ascensos de categoría por las denominadas «funciones» tan extendidas en informativos, deportes y centros territoriales, el incumplimiento de jornadas con la vista gorda de los responsables.
La manipulación ha existido siempre, pero no es cierto que ahora sea mayor que en tiempos en que la televisión pública estaba controlada por el gobierno socialista. Cada vez que ha llegado un director de RTVE durante los gobiernos socialistas, la depuración de jefaturas y direcciones llegaba hasta las jefaturas de sección, cada vez que ha llegado el PP, se han respetado la mayoría de jefaturas, subdirecciones y direcciones, baste el ejemplo del señor LLorente, esto hubiese sido impensable en una etapa socialista, cuando ha llegado el PSOE las corresponsalías se convertían en una masacre de los no afines, cada vez que ha llegado el PP se ha «castigado» a los no afines con suculentas corresponsalías, ¿verdad Ariza? ¿verdad Mila? ¿verdad Sacaluga?
Desde hace décadas un trabajador de los SSII de TVE puede doblar fácilmente el sueldo a un compañero con la misma categoría en la dirección de programas, pero sus prebendas, ascensos de categoría, pluses, complementos por pactos hacen que el consejo de redacción maneje a su antojo la situación, por cierto no busque ustedes entre los representantes del consejo de informativos ni sus palmeros a auténticos números uno de las diferentes categorías de RTVE, en lo explicado anteriormente respecto a prebendas y pluses está la explicación, la actitud del atajo frente a la aptitud de la mayoría de profesionales de esa casa.