
«Antes del último congreso del PP escuché una frase de Feijóo que me causó cierta preocupación y que me lleva al meollo del asunto»
Creo que a nadie se le escapa la preocupante situación por la que pasa nuestra nación y la grave responsabilidad en la crisis por parte del último gobierno del PP, muestra ejemplar del dontancredismo, la ineficacia y una fingida profesionalidad que a remolque de los separatistas nos ha llevado hasta este punto al no haber dimitido Rajoy cuando debió, quizás en aquellos lejanos sms «Yo estaré ahí siempre, al final la vida es resistir y que alguien te ayude» (dirigido a la esposa de Bárcenas) y aquello de «Luis, lo entiendo, sé fuerte, mañana te llamaré, un abrazo»… no hubo ni una reclamación dentro del partido que exigiera su dimisión inmediata como hubiera sido lo lógico, todo fue silencio.
Antes del último congreso del PP escuché una frase de Feijóo que me causó cierta preocupación y que me lleva al meollo del asunto. Dijo que no se presentaba a las elecciones internas porque «tenía un compromiso con los gallegos», o sea, España está hecha unos zorros y este señor nos habla de un compromiso con una parte de los españoles.
Cualquier político, del ámbito que sea, local, autonómico o nacional, tiene un único compromiso que es con el pueblo español, que viva en un pueblo o ciudad, en una región y otra, o en todo el territorio nacional. No existen ni deben existir compromisos con esas falsas soberanías alimentadas por el separatismo que van en contra del ente del que emana el mandato que no es otro que el dueño de la Soberanía Nacional y que no es otro que el Pueblo Español.
«Ahí vemos lo que está ocurriendo con la lengua española en Galicia, arrinconamiento frente al gallego, lo mismo que se está perpetrando en otras comunidades autónomas»
¿Qué es eso de escurrir el bulto con un «compromiso con los gallegos»? y que conste que a mi Feijóo me da tan mala espina como Rajoy, ahí vemos lo que está ocurriendo con la lengua española en Galicia, arrinconamiento frente al gallego, lo mismo que se está perpetrando en otras comunidades autónomas, es igual quien gobierne pues en este tema prima el clientelismo y la corrupción territorial… ¿qué es eso de poner una lengua local no al mismo nivel, que tampoco, sino incluso por encima de una lengua universal como es el español que dejó de ser castellano hace muchísimo para ser la lengua franca de todos los españoles?
Veía en el congreso las sonrisas inacabables y la verdad no entendía nada, España no está para sonrisas y menos para cobardes deleznables que decidieron y nos ofrecieron… «o yo o el diluvio». Ocho años engañándonos y han tenido la poca vergüenza de presentar a una inútil Soraya como candidata y ya sabemos cómo las gasta su corte, entre ellos el siempre triunfador y pelotillero «joven Arenas» que da náuseas cuando se pone a hablar repitiendo las frases dos veces como si fuéramos tontos y en cuya amenaza ha dejado muy clarita sus intenciones sobre el liderazgo de Casado. Ya sabemos que Soroya «la del abanico» con los colores nacionales, la que dejó abandonados a los españoles en Cataluña, está dispuesta a todo incluso presionando al cadáver político de Rajoy, de la mano de Arenas quien en su regreso en AVE a Málaga dijo eso de «Tendrán que contar con nosotros que somos un 42%. Yo seré secretario del Grupo en el Senado. Además esto puede durar lo mismo que Hernandez Mancha». Está claro que Casado debería desalojar de sus despachos a este lastre que tanto daño viene haciendo no solo al partido sino a España también.
El actual filósofo de cabecera del PP, Maillóteles, por lo visto ha exigido en público que Casado le entregue a Soraya una buena parte de poder (¿?), o lo que es lo mismo que siga el marianismo continuista y por lo tanto que se hunda el PP.
Yo la verdad después de los sucesivos incumplimientos tomé mi decisión y me olvidé de creer en estos personajes, que nos han machacado con eso de que «no es cuestión de banderas», dejando a nuestra suerte la revolución de nuestros balcones de los que nos negamos a retirar la Bandera Nacional, protegida con una Ley que se incumple en gran parte del territorio nacional donde es perseguida, ocultada y ultrajada… ¿hasta cuándo?
«Mientras los separatistas siguen en su mito creacionista sin recibir freno ni contestación salvo de alguna persona en concreto»
Lo que sí le reprocho a toda esta fauna es que ni Soraya, ni Rajoy, ni por supuesto el orondo barón de Claret, emplearon en ningún momento ningún razonamiento o justificación histórica para la defensa de España y su unidad frente a la falacia separatista y eso solo puede obedecer a instancias ocultas e inconfesables, mientras los separatistas siguen en su mito creacionista sin recibir freno ni contestación salvo de alguna persona en concreto.
Sonrisas, aplausos, ojos de cocodrilo emocionados, de todos los que mantuvieron silencio frente a una irresoluto Mariano ZP2 y cuya secuela sigue el deslegitimado Pedro ZP3.
Confieso que en su día cuando pensaba que Rajoy debía dimitir imaginaba que personas como Casado o Cayetana Álvarez de Toledo debía dar un paso al frente y decir a Rajoy que se marchase pero no entiendo de «alta política».
Lo que sí me inquietó es que Casado rápidamente rindió pleitesía a Rajoy y lanzó esa frase de que él no es de derechas sino moderado, como teniendo que limpiarse una culpa de no sé qué, mientras los herederos del más rancio marxismo leninismo pretenden imponernos una comisión de no sé qué verdad, nos cambian las nombres de las calles y en su vocación profanadora siguen a la carga con los huesos de Franco.
Una persona del PP por la que siento un especial afecto y al que le comenté con tono crítico la frase de Casado me respondió sonriente que «Casado, fuera de declaraciones, es más de derechas que San Isidro… Y le conozco desde que era un chaval!», lo cual lejos de tranquilizarme ahondó en mi preocupación.
«Solo desearle al registrador la maldición de Pinocho… que le crezca la nariz por cada mentirá que nos endilgó»
Pienso en el discurso de despedida de Rajoy al que en su día voté y me siento como mínimo indignado y preocupado. Indignado por las mentiras que tuve que escuchar, las justificaciones injustificables y ni un reconocimiento de culpa por la larga serie de incumplimientos que no voy a detallar aquí para no alargarme, solo desearle al registrador la maldición de Pinocho… que le crezca la nariz por cada mentirá que nos endilgó.
El balance marianista es terrible, pero allí todos aplaudían y sonreían, aunque posiblemente Sánchez le hará bueno, pero lo que no le perdonaremos jamás es el regalo de aquella potente mayoría absoluta que le ofrecimos para que hiciera renacer a España y borrara las huellas de ZP1, al que en cambio condecoró y al que tenemos por ahí pisando charcos internacionales y chupando del bote, pero sobre todo lo imperdonable es que fue incapaz de eliminar una de las peores leyes españolas de nuestra Historia, la de Memoria Histórica, y cuyas consecuencias nos tocará vivir con dolor a los que sentimos sangre en nuestras venas y no leche desnatada como él.
Solo escuché, mientras los asistentes le miraban con embeleso, a un Rajoy falso y cobarde que no reconoció nada de su nefasto legado y que por supuesto no pidió perdón por ninguno de sus errores y tremendos fracasos y por haber frustrado todas nuestras esperanzas de regeneración. Yo le recordaría que al pueblo español le interesaba y le sigue interesando España mientras él se escudaba en la economía, el empleo, cuando en cambio ha dejado a las clases medias al borde del precipicio acumulando una deuda impagable que caerá sobre nuestras espaldas.
«Ha mantenido el sistema despilfarrador de las autonomías, ha tirado por la borda millones de votos y en absoluto ha solucionado nada del asunto separatista»
Ha mantenido el sistema despilfarrador de las autonomías, ha tirado por la borda millones de votos y en absoluto ha solucionado nada del asunto separatista al que ha alimentado en todo momento sin cortarlo de raíz con Montoro de la manita y yendo siempre a remolque de las actuaciones separatistas. Lo que me dejó patidifuso de su discurso del adiós es que dijo algo tan inquietante como que «me aparto pero no me voy» cuando el único y mejor servicio que puede hacer es desaparecer por los graves daños que ha causado pues ni en la economía ha acertado comportándote como un saqueador de nuestros bolsillos.
Repito sólo puedo desearle la maldición de Pinocho, e incluso para eso tendrá la suerte de no ahogarse en Alicante pues tienes la isla de Tabarca donde podrá apoyar la nariz.
Y a Casado le deseo lo mejor si en verdad quiere cambiar algo después de su silencio, y lo de Pinocho si al final todo termina en algo estético que parezca que algo ha cambiado para que nada cambie.
Sin remedio, oiga.
Conste que, salvo que tenga noticias de un cambio moderado, está siendo ésta la última vez que me esfuerzo en leerle.
Rezuma vd ira y rencor desatado por todos y cada uno de sus poros.
Es vd digno de compasión, sobre todo por tener que convivir consigo mismo cada minuto del día.
Le deseo que al menos disfrute de hermosos sueños durante la noche.
Salud.