Los obnubilados Borregos de las últimas Diadas inventadas por la burguesía catalana del 3 %. Por Nacho Rodríguez Márquez

«Es bochornoso y da vergüenza ajena que cientos de miles de fanáticos descerebrados, obnubilados borregos, ocupen las principales calles de Barcelona sin comprender que todo es una pantomima inventada por unos cuantos traidores»
Es bochornoso y da vergüenza ajena que cientos de miles de fanáticos descerebrados, obnubilados borregos, ocupen las principales calles de Barcelona sin comprender que todo es una pantomima inventada por unos cuantos traidores, que juraron defender la unidad de España. Traidores golpistas que merecen justamente estar en prisión. Cómo es posible que sigan tragándose esa sarta de mentiras respecto a la Diada. Creen a pies juntillas lo que un grupo de sectarios les cuenta. Toman como cierto que Rafael Casanova murió agarrándose a la bandera cuatribarrada, lo que ocurrió años después. Lo que si hizo es luchar con valor portando el pendón de Santa Eulalia, patrona de la ciudad condal.
Todo se inició por la Guerra de Sucesión española. Expliquemoslo: Felipe V juró en la Cortes catalanas apoyando las leyes y las instituciones catalanas. En ese momento Inglaterra y Holanda declaran la guerra a Francia y España, lo que aprovechó el archiduque Carlos de Austria para reivindicar sus derechos a la corona de España, llegando a Barcelona como rey en 1705. Como es costumbre en el pueblo catalán, siempre tan proclive al beneficio propio, se dejó engatusar por las falaces promesas de Inglaterra y Holanda. La reacción no se hizo esperar y al año siguiente, los franceses atacaron sin éxito Barcelona. Fracaso rotundo . Pero llegó la felonía de ingleses y holandeses con el Tratado de Utrech por el que ambos países reconocieron a Felipe V como único Rey, a cambio de llevarse algunas tierras de nuestro patrimonio.
En el acuerdo entra, como no, la entrega de Cataluña a Felipe V, pero la Generalidad se opone enérgicamente y decide continuar la guerra y ,por supuesto, mantener su lealtad al Archiduque Carlos. Sufrían en sus propias carnes la felonía de sus supuestos valedores. Para hacer pagar su alianza con los felones, las tropas borbónicas atacan con decisión la capital catalana. Es cuando aparece la figura legendaria de Rafael Casanova, Conseller en Cap de Consell del Cent, que arenga para combatir hasta, si es preciso, la muerte.

«Es entonces cuando Casanova proclama un pregón vilmente silenciado por los separatistas y obnubilados borregos»
Es entonces cuando Casanova proclama un pregón vilmente silenciado por los separatistas en donde decía: » Todos los verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados, a fin de derramar gloriosamente su sangre y vida por su Rey (en este caso el Archiduque Carlos de Austria), por su honor, por su patria y por la LIBERTAD DE TODA ESPAÑA». Como miles de catalanes, luchó heroicamente, resultando herido en defensa del monarca que creía legítimo.
Unas mentiras repugnantes que quieren hacernos creer que este insigne personaje combatió contra España y a favor de la independencia de Cataluña. Todo una mentira que debería hacer reaccionar a esos cientos de miles de obnubilados borregos que siguen fieles las consignas de la burguesía catalana, que solo pretende su propio beneficio y que piensan en su fuero interno: ¡Qué les den a estos ganapanes que nos siguen¡