
«Rosa María Mateo me lleva a recordar como en la última guerra civil y en sus prolegómenos se detenía a gente según la prensa de cabeza que portaba»
Me dan una noticia de la que quiero pensar que es lo que dicen ahora una fake-news, lo que es una bola de toda la vida y es sobre las andanzas de la mandamás de TVE. Me refiero a Rosa María Mateo, me cuentan, administradora única del Ente Público desde el pasado 14 de mayo y, que hoy, como respuesta en comisión parlamentaria sobre si tiene una sociedad instrumental con su hijo de administrador y con cero empleados para eludir a Hacienda, la respuesta estalinista que rebuzna ante el micrófono oficial es llamar «mezquino y miserable» al portavoz del PP que le ha realizado la pregunta.
Nunca, en tan corto espacio de tiempo, nadie ha logrado, desde la «provisionalidad» de un cargo, tomar medidas tan impensables e inauditas como purgas indiscriminadas más propias de una comisaria política de estilo soviético o la que mencionamos seguidamente.
Como diría la inolvidable María Dolores Pradera… «ya no se estila» o más vulgarmente… «a mear y no echar gota» pues Rosa María Mateo no solo impone el pensamiento político «único» sino que además también pretende «uniformar» estéticamente a los presentadores, despojándoles de sus propias y particulares señas de identidad.
No lo olviden. La última intromisión sectaria ha consistido, ¡agárrense que vienen curvas!, en censurar los pañuelos en el bolsillo superior de la chaqueta de los caballeros porque dan imagen de ser… «de derechas». No puedo de por menos calificar esta medida de… Una completa y soberana gilipollez. Creo que el pañuelo en el bolsillo no es ni ha sido patrimonio político de nadie.
Me lleva a recordar como en la última guerra civil y en sus prolegómenos se detenía a gente según la prensa de cabeza que portaba, motivo quizás por el que esa sana costumbre tanto invernal como estival no sé ha recuperado del todo.
¿Se ha preguntado Rosa María Mateo por qué la americana tiene un bolsillo en la parte superior izquierda? En Inglaterra, Francia y Estados Unidos lo tienen muy claro pues su único objetivo no es otro que para llevar un pañuelo y como me dijo mi abuela… esa prenda es la única que no llevas para ti sino para si alguien lo necesita ofrecérselo como un caballero. Se trata ni más ni menos que de un toque de estilo y elegancia ya seas de derechas o de izquierdas ¿No les parece?.
Ya lo dijo Cervantes: «Tengo por costumbre querido Sancho que, en viendo el burro venir, ya de lejos me apercibo sin confundirme, de las patadas que pudiera propinarme, por tanto mi fiel escudero fíjate en los andares y si viéndolo retorcido y mal encarado vieres que arranca sin compostura, hazte a un lado, que de estos con mala idea, sucios y desaliñados mejor es no tener contacto«…
«Y hay que tener cuidado con tal calaña,que de ser menester utilizan a las más tiernas criaturas y hasta pretenden adoctrinarlas y que salgan de su mala hueste con títeres y cabalgatas. Y cuidado amigo Sancho que son los mismos que luego cobran de berberiscos y de otros que más allá someten a sus pueblos y ello,tanto mal vestidos cuando procede el buen hábito, como vestidos de la más cursi casta, cuando no es tan menester.«
Parece ser que, a la vista del estilismo y poca vergüenza en la indumentaria del «chepa» y sus conmilitones, hay un interés irracional y concreto para convertir la idea de ser elegante y a la vez de izquierdas como un oxímoron.
A los que se creen progres, le sucede como al cagado, que por mucho que apeste, no se huele.