
«Y claro está, le recordé el clásico Izquierdas y derechas de Norberto Bobbio, el culto patriarca del progresismo europeo. También le hablé de otro amigo»
Hace ya unos pocos de años que conocí a mi amigo «el ingeniero». Un joven bien preparado, sensible, amigo de los animales y de la fiesta, trabajador, compañero y creo que mentalmente muy alejado de las tonterías progres de los pijos de izquierda, hoy tan en boga. Me he encontrado con él dos veces en los últimos días y sus comentarios me hacen reflexionar. El primer día coincidí con él cuando salía de oír en conferencia a Ian Gibson, el británico que ha declarado con su boca subvencionada que la exhumación de Franco ha sido el día más feliz de su vida. Yo releía tranquilamente una de los versos pavimentados en la calle Huertas mientras paseaba a Sora.
Me dijo: » No saben lo que hacen!!!!… Ian sigue persiguiendo la verdad de Federico!!!! La verdad de todos los fusilados por la PUTA DERECHA Española!!!! Gracias Ian Gibson….» . Me di cuenta que su corazón estaba caliente y sus palabras reflejaban a la perfección la mitad de un problema y que, en definitiva, la verdad y las verdades, son temas diferentes, porque dependen del color del cristal con el que se miren.
Por mi parte, le recordé la historia de las monjas Trinitarias en el corazón del barrio de las Letras, donde los vecinos intuimos que la congregación religiosa propietaria del Convento sabía por tradición donde estaba enterrado el insigne Cervantes pero se resistieron a dar el permiso para que entraran en su casa la legión de forenses y desenterradores necesarios para la localización de unos restos. Que les revolvieran, en definitiva, su hogar, sus rezos y cotidianidad, por algo tan trascendente como es la historia. Y que imagino, de igual manera, la familia de Federico García Lorca sostiene, contra el viento y marea de las «izquierdas» que dejen en paz los restos del poeta. Algo ¿sencillamente, humano? ¿familiar? ¿íntimo? ¿privado?
Y claro está, le recordé el clásico Izquierdas y derechas de Norberto Bobbio, el culto patriarca del progresismo europeo. También le hablé de otro amigo, Carlos CapBolsa, que el otro día dijo: «todas las ideologías son ficciones, que en lugar de proporcionar soluciones sólo agravan los problemas» y, de paso me leyó una cita de Mario Vargas Llosa:
» Muchos jóvenes, muchos intelectuales, muchos políticos progresistas estaban usando la ideología, usaban estas ideas políticas que supuestamente describían la realidad (…) y de hecho sólo agregaban a la misma un mundo puramente imaginario. Me parecía extraño que esa ficción (…) fuera una causa importante de violencia y brutalidad en América Latina; y que esas detalladas y complejas construcciones ideológicas, en las que se describía una sociedad (…) ideal como meta que debería alcanzarse por medio de la revolución, (…) fueran, de hecho, un mecanismo que estaba destruyendo nuestras sociedades, creando mayores obstáculos al progreso real.» Mario Vargas Llosa, A Writer’s Reality, Syracuse University Press, 1991, págs. 149-50).
Y es que como mi amigo el ingeniero, hay muchas personas, para las que la ideología no es más que una auto ética, metáfora de venda en el corazón. Y todos tenemos tela. El verdadero problema comienza cuando de las ideas hacemos bandera con la malsana intención de declarar la guerra.
Muy sabio artículo, Manuel. Estupendo para empezar el año. Un abrazo.
Creerse de izquierdas o de derechas me parece ingenuo. Creerse mejor que los demás por ser de izquierdas o de derechas me parece peligroso.
Un saludo y ánimo con el blog.
«Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil”. JOSÉ ORTEGA Y GASSET. Sobre esto escribí yo en mi blog. http://blogs.21rs.es/tirado/page/2/
Puse mal el enlace sobre las derechas, las izquierdas y Ortega y Gasset. Es este:http://blogs.21rs.es/tirado/2010/10/07/fanaticos-y-sectarios/
Retomando cartas. Leo con inquietud todas tus reflexiones, Esta acaba en «no ideologia de la que hace banderas para la guerra» Entiendo, no podríamos estar más de acuerdo todos los supervivientes de este mundo (que somos los todavia vivos) (todos)
Mi humilde comentario, que nadie esté convencido nunca de nada. Seria un comienzo natural para el fascismo. Muchas gracias Manuel por tu trabajo y tu pasión.