José Crespo 
«Ocurrió el 3 de septiembre de 2011, aunque las redes lo traen de vuelta y a veces deformado, en esta Eurabia que más parece un boxeador»
Hay momentos en la vida en que, llegada la hora, es cuando se demuestra hasta dónde podemos y somos capaces de llegar y luchar, en función de lo que creemos y de la fortaleza de nuestras convicciones.
Los enemigos de Europa, están al acecho, como lobos huelen la debilidad de la presa, van tomando barrios, localidades, ocupando posiciones, se ven fuertes, y consideran a Europa una presa débil y decadente.
El vídeo es esclarecedor, ocurrió el 3 de septiembre de 2011, aunque las redes lo traen de vuelta y a veces deformado, en esta Eurabia que más parece un boxeador sonado gracias a nuestros ociosos políticos-políticamente-correctos.
Se dijo inicialmente que era el director de la Orquesta Nacional de Países Bajos, cuando se trataba de un musulmán practicante que se subió descaradamente al escenario con la reina Beatriz en primera fila, intenta dar un mitin sobre la ideología del islam, y los músicos alertados por el personal de seguridad, al percatarse de la bufonada lo dejan plantado al individuo en mitad del escenario.
«Se nos impide defender nuestros Valores, nacidos del Cristianismo, mientras se da manga ancha a otros que quieren imponernos los suyos y construir una nueva Eurabia»
La Real Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam, el auténtico tulipán negro de Holanda, la tierra de los tulipanes, estructurada por Mahler, Mengelberg y van Beinum, más que centenaria ya con sus 125 años recién cumplidos, continúa con ese carácter que ellos quisieron y lograron imprimirle, y con aquella tradición de perfección que reafirma su posición de siempre, hoy se encuentra entre las tres más virtuosas y finas agrupaciones sinfónicas del orbe.
La Orquesta Nacional de Holanda, se preparaba para interpretar una obra de Gustave Mahler ante la reina Beatriz de los Países Bajos, y ante la sorpresa de todos, sus componentes abandonaron el escenario al verse envuelta en el lamentable espectáculo del discurso ideológico lanzado por aquel arrogante desconocido, pues el islam, creámoslo o no, es exclusivamente la mayoría de las veces, presentándose bajo la pátina de una religión, una ideología de control social e individual incompatible con la libertad individual y con la democracia.
El individuo se presentó como servidor de Alá e invitó al público a creer en su ideología. Cuando los guardias descubrieron que no se trataba de un portavoz oficial le sacaron del escenario y lo detuvieron, advirtiendo previamente a los músicos para que abandonaran el escenario por seguridad.
De esta manera aquel individuo que ocupó el centro del escenario como si fuera el director de orquesta, gracias a la permisividad europea de la Eurabia que ya sufrimos, comenzó a dar a la reina y el público una conferencia sobre las «bellezas» del islam.
«Es la hora de los valientes y actualmente los políticos europeos no están a la altura ni dan la talla para la defensa de Europa camino de Eurabia»
Fue antes de interpretar una obra de Mahler, cuando inició un discurso de apología sobre el islam. Primero suenan unos ligeros aplausos de recibimiento pero la gente de da cuenta atónita de lo que va y se quedan petrificados.
Únicamente inicialmente un músico avisado por el personal de seguridad y al percatarse de lo que está ocurriendo, y quizá porque se siente atacado y manipulado en su libertad, se levanta y se va, tras él uno a uno el resto se marcha abandonando el escenario, espectadores atónitos se quedan sentados, la reina, y acompañantes.
La pasividad no puede ser la respuesta pues desgraciadamente es la actitud de muchos que intentarán reaccionar cuando sea demasiado tarde, cuando vayan dictando normas por los barrios, cuando tomen el poder, cuando lleven burkas a las puertas de nuestras casas, cuando obliguen a nuestras mujeres a bajar la cabeza y cambiar de acera… y entonces será tarde y Europa será Eurabia.
Los lobos que huelen el miedo, que desean implantar el «nuevo orden» apoyados por estúpidos que les llaman hermanos, y que zahieren al Cristianismo y las manifestaciones públicas de nuestra Fé y creencia en Dios, se aprovechan de la tolerancia y la comprensión, pues para ellos es síntoma de debilidad.
Esos lobos están persuadidos de que somos unos cobardes, y se sienten fuertes para acosarnos y relegarnos al silencio, tal como queda el público… atónito, sin reaccionar, sin sangre en las venas.
Se nos impide defender nuestros Valores, nacidos del Cristianismo, mientras se da manga ancha a otros que quieren imponernos los suyos y construir una nueva Eurabia.
Demos un aplauso para el primer hombre, el primer valiente de la orquesta que dio el paso encabezando la hilera de componentes de la orquesta que le siguieron y no quisieron compartir ese escenario con el charlatán.
Es la hora de los valientes y actualmente los políticos europeos no están a la altura ni dan la talla para la defensa de Europa camino de Eurabia, me gustaría tener otra opinión, pero a los hechos me remito. No es casual este ataque cultural en lo más profundo de nuestra alma europea, y así seguirán… mientras les dejemos.
Eso paso en 2011 !! No me acuerdo de que tuviera mucho éco por el mundo y sus noticias…!! Aqui en Francia que je me recuerde …no, creo que tuviera mucha repercusion…En todo caso Bien por los musicos !!
Ya lo he dicho en el texto. Paso en septiembre de 2011.
Buen artículo y buen análisis de lo que sucedió con la orquesta Nacional de Holanda . Siempre ha habido en la historia pueblos bien cobardes y es la actitud primera , pero también hay valientes que en un momento dado saltan , como ocurrió . Y por mucha Eurabia a la que se llegue , siempre habrá valientes que digan ….» hasta aquí » , yo asi lo creo y espero.