Rodolfo Arévalo
«Cárcel es lo que merecen los que no saben vivir en democracia. No puede haber manga ancha, al igual que no debió haberla con ETA, para los que intentan desestabilizar el estado de derecho»
Lo siento por quién se sienta mentado, pero nadie, absolutamente nadie me va a coartar la libertad de decir y defender la democracia, la Constitución del setenta y ocho y la España actual, no una troceada al gusto de imbéciles al uso o de papanatas aspirantes a gobernadores de ínsulas Baratarias como la de Sancho Panza. Cosas como lo de Vallecas ayer contra un partido demócrata, como el que más, no se pueden consentir y flaco favor le hará Marlaska, (por cierto Marlasca dimisión por manipulador e inductor a la prevaricación), a su propio nombre y al del actual gobierno, si no detiene a todos los personajillos identificados en el intento de rebelión que se produjo ayer. E incluso se les condena por eso, por delito de rebelión con uso de la fuerza, aunque fueran piedras, porque las piedras son un arma como otra cualquiera y como sigamos así, serán las armas de la tercera guerra mundial o la cuarta.
Si esta morralla de personajillos en busca de guerra la quieren, bueno será que el gobierno los enviara a combatir a oriente próximo contra ISIS y otros descerebrados como ellos mismos. Liberar adrenalina les haría volver más mansos que los conejillos del campo florido, que ellos quieren hacer con su comunismo de retrete. No puede haber manga ancha, al igual que no debió haberla con ETA, para los que intentan desestabilizar el estado de derecho del que España goza desde el setenta y ocho.
No, ¡no se puede consentir! Si hace falta habilitar más cárceles para que cumplan ejemplares condenas estos energúmenos amigos de la reyerta navajera, que se construyan, creo que la mayoría de los españoles pagaría, hasta agradecido, su construcción con tal de librarse de estas recuas de borricos traídos desde mil novecientos diecisiete. Si esto les fastidia por no poner “jode” a dirigentes claramente fuera de la ley Constitucional como lo puedan ser algunos personajes de la ultra izquierda, auto llamados antifascistas y que son más fascistas que nadie, debería darnos igual.
Que las noticas que se den de España en el extranjero tengan que ser estas de cabestros agrediendo a un partido, que será muy votado en esos mismos barrios de trabajadores a mucha honra, no solo es una vergüenza sino algo totalmente ajeno al pensamiento y sentimiento mayoritario del pueblo español.
Solo espero que ese doce por ciento que los partidos como VOX de derechas, PP de centro derecha y para de contar, en los cuales confía gran parte de los trabajadores, aumente de aquí a las elecciones para darles a estos energúmenos en las narices de forma democrática y no la criminal que ellos usan.
Yo no soy militante de VOX, pero no me importaría que obtuvieran un margen amplio de votos en las elecciones, porque la mayor parte de los Españoles necesitan en este momento un partido que tenga a raya a los perros del comunismo, que parecen no enterarse de que España no es comunista y Madrid mucho menos. Les auguro una victoria por mayoría absoluta de Ayuso, que es la gran artífice de la prosperidad de la Comunidad Autónoma en la que residen, para su beneficio y que como burros intentan destruir, máxime cuando no paran de hacer “gansadas” día tras día, los madrileños de bien no se lo van a consentir.
Espero puedan ustedes disculparme por este lenguaje tan llano que hay que utilizar para que estos cabestros comprendan el mensaje, pues si lo damos a otro nivel ni se “coscan”, del verbo inexistente coscar, que esta gente utiliza mucho en su desconocimiento del idioma español. No sé de donde ha salido tanto energúmeno pero lo que digo, una pasadita por unas feroces luchas contra el Islam radical, les iba a venir fenómeno para asedarse un poco.
Decía un demógrafo que cada treinta años hace falta una guerra, para que la violencia acumulada se vierta y la olla social no estalle, pero a mi me da que esta gente de ultra izquierda la necesita cada diez años como máximo, porque están totalmente fuera de sus carriles, por tanta mano ancha y por tonterías como la de haber suprimido el servicio militar obligatorio, que enderezaba a los jóvenes y les hacía aprender que la jerarquía y su lugar estaban supeditados a los demás y a la autoridad, que era real y no un ente imaginado.
Esto no se puede consentir en democracia, en la que los canales para conseguir lo que se desea o la aproximación a lo que se desea debe obtenerse en el juego parlamentario. La gran mayoría de los españoles ha adquirido mucha flema británica en los últimos años, porque sino más de un imbécil encocorado hubiera salido de su guerra campal con los ojos morados y no por los palos recibidos de la policía sino de personas de orden hartas de estos circos y payasadas, que ahora han salido del Parlamento para probar el aire primaveral de la calle.
Pues eso, frío en rostro, palos y cárcel, que es lo que merecen los que no saben vivir en democracia. Si les gusta bien y sino ya saben las reclamaciones al maestro armero. Absolutamente nadie me va a coartar la libertad de decir y defender, con la fuerza si fuera necesario, la democracia, la Constitución del setenta y ocho y la España actual, no una troceada al gusto de imbéciles al uso o de papanatas aspirantes a gobernadores de ínsulas Baratarias como la de de Sancho Panza..
