
«Hace un par de días, hablábamos con amigos, de esos de 8 apellidos catalanes, que acababan de volver de Madrid, como mirándonos desde allí se nos ve cada vez más pueblerinos Nos estamos convirtiendo en una capital de provincia, que se decía hace tiempo»
Al parecer Aragonés prometió mucho diálogo.
La CUP le tomó la palabra y hoy mismo dialogó con él:
se fueron directos a la sede de los republicanos
y repartieron entre els mossos tortazos a granel.
Como aperitivo no está mal la cosa:
Cataluña se irá a la mierda a velocidad supersónica!