Homenaje a la lectura. Por Antonio Ramírez

Homenaje a la lectura

«La ciudad de vapor, publicado tras el prematuro fallecimiento de Carlos Ruiz Zafón es todo un homenaje a sus lectores y la lectura»

 

«La ciudad de vapor«, un libro de cuentos, algunos inéditos, es todo un reconocimiento a sus lectores de uno de los más grandes escritores de la literatura hispana de todos los tiempos, Carlos Ruis Zafón.

Millones de personas han seguido en todo el mundo la saga de  «La Sombra del Viento«. Una creación que se ha convertido en una de las prolíficas fábricas de leer de los últimos tiempos.

La tretalogía del «Cementerio de los libros olvidados«, tuvimos la oportunidad de devorarla con verdadera pasión, y todavía nos marca en la afición lectora y nos recuerda toda la magia del arte de contar, de ofrecer relatos que abren tantos y apasionantes mundos.

Esta obra, publicada tras el fallecimiento, demasiado prematuro, de este gran escitor, viene a ser como el más excelso epitafio de quien en su buen hacer litetario, pensó siempre en sus lectores ofreciendoles una serie de miticos personajes, peculiares situaciones y extraordinarios lugares que, sin duda, abrieron un mundo nuevo para la imaginación. Ruiz Zafón, de inteligencia y pluma privilegiadas, supo darnos ese privilegio de disfrutar historias. Historias que llegaron, parcticamente, a todas las capas de la sociedad. Esa es su magia, la de la mejor literatura, esa que hace soñar.

Antonio Ramirez Velez

Indígena melillense con varias decenas de años a mis espaldas. Periodista de profesión y dedicación institucional desde hace muchos años en lla Ciudad Autónoma de Melilla, anterior Ayuntamiento, con una paso también en la Administración del Estado, Delegación del Gobierno. Responsable en diversas legislaturas de gabinetes de prensa y relaciones institucionales, comencé a entender, hace tiempo ya, que el poder es un mar de ambiciones y conjuras permanentes y por ello la verdad, cuando sobrevive, vale su precio en oro. Mi paso por medios de comunicación, tanto públicos, como privados, me enseñó de la gran asignatura pendiente que tienen, aún, generaciones de periodistas sobre la consideración de su profesión y la dignificación de la misma.

Lector aplicado, que intento ser, concibo a los libros como uno de los últimos reductos de la libertad de pensamiento, generadores de opinión y salvaguarda, por ello, de la voluntad. Lo único que no nos puede ser arrebatado (Víktor Frankl).

Artículos recomendados

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: