
«La sociedad actual, debe ser de los acojonados, gentes sin gónadas suficientes para mandar a tomar vientos frescos, de aire acondicionado a 20 grados, a los mandones mentirosos»
Cuando dejé el bachillerato, la recomendación de estudios que me hicieron tras un test de personalidad y habilidades laborales era ser periodista. Nunca hice caso y así me ha ido, claro que si lo hubiese sido en esta memez de redacciones actuales feliz no hubiera sido, salvo que como ahora fuera publicando por libre.
La sociedad actual, debe ser de los acojonados, gentes sin gónadas suficientes para mandar a tomar vientos frescos, de aire acondicionado a 20 o 25 grados a los melindrosos, del mundo adelante. Que lo ideal son los 27 grados, así se joda el Susum Corda, que lo dicen las normas no escritas sobre lo que debe sentir cada humano bajo diferentes temperaturas. Y lo refrenda el gran Yoyó que manda en la piel de toro por obra y gracia de los miles de lelos que lo han querido. Espero que, aunque sea disimulando con un silbidito, se pasen por las urnas a recolocar sus votos de manera correcta en las próximas convocatorias, si es que llegamos con algún trozo de España que poder salvar. O se lo lleva este otro Zapatero dos, en su colecta para millonario.
Que sí, que esto es peligroso, pero o se toman decisiones valientes o siempre viviremos, con perdón cagaditos de miedo, y eso es lo que no puede ser. Que una parte del pueblo americano mandara al ostracismo a un candidato a presidente como Trump, solo demuestra la “gallinez” del personal por aquellos lares, la sumisión y esta no química, a las bravatas de los enemigos de la libertad. ¡Cuánto miedo tiene el personal a la libertad!, como si esta fuera ¡Satanás!
Mira por dónde últimamente los enemigos de las libertades son legión, y es más por miedo a salir con un petardo en el culo, que no rige ninguna otra cuestión. Eso en mil novecientos cuarenta lo hubieran llamado cobardía frente al enemigo, lo malo es que en la actualidad, como no estamos en una guerra declarada, aunque sí en una virtual, no se le pase por el paredón al cobarde. Y yo me pregunto ¿dónde están esos hackers virtuosos capaces de paralizar un país en menos que canta un gallo? Porque ante la amenaza de Putin de no suministrar gas a Europa está el poder de estos individuos, europeos, de hacerle tomar su propia medicina. Pueden y deben hacerlo, salvo que las ideas comunistas y dictatoriales hayan calado bien hondo ya en las sociedades que antes llamábamos libres y que ahora deberían llamarse de nenazas. Venderse a quién a poco que te inclines hacia delante puede metértelas dobladas y hacerte el rey del Mambo, parece que vale la pena tal es el número de “influencers” y periodistas capaces de abandonar la deontología profesional en pos de aventuras totalitarias. Claro que una pasta por admitir publicidad en sus canales bien vale venderse al capital. Ah¡ y que no se ofendan en el gineceo de Irene, que hay algunas hembras que los tienen muy bien puestos, pero no entre sus correligionarias.
Pero claro, todo tiene su explicación, en un país en el que para llevarse al tálamo a una mujer los hombres necesitas de drogas inyectables dice muy poco de ellos como hombres y como animales macho de la especie. Claro que si nos remitimos a la época de las cavernas en donde regía el estacazo y te vienes conmigo, las cosas han cambiado que es una barbaridad, que es una bestialidad, como decía don Hilarión en la Verbena de la Paloma, en donde las chicas esa tan guapas iban a correrla después con el “viejarras” forrado. Los únicos animales macho que elijen la hembra, si esta se deja son los seres humanos, los otros siempre tienen que hacerse el gallito combatiendo con otros para llevarse al huerto a la hembra de turno. A veces esto pasa entre los hombres de poco cerebro y musculo prieto. Parece mentira que tras unos seis mil o siete mil o más años de evolución humana, las reglas del sexo sigan siendo las mismas, el que los tenga más gordos se lleva la gata a la cama. Y ellas tan contentas, después se quejan cuando estas bestias corrupias les arrean los golpes que les salen de su carácter de macho embrutecido y dominante. ¿Cuanto, cuanto quieres por la hembra te dicen todavía en algunos países árabes, ¿tres camellos? ¿Cuatro? ¿Qué le vamos a hacer? la tontería, la bobalidad global y la estupidez son algo que sigue siendo fundamental en el comportamiento macho hembra, hembra macho.
Esto se confirma notablemente cuando ellas te dicen que prefieren los hombres que van de “malotes”, frente a los cariñosos y blanditos. Luego pasa lo que pasa, que los malotes te pinchan con agujas cargadas de ¿qué se yo? O te ponen jumbina en la bebida, para doblegar el carácter “móbile” como dice la canción italiana. Si las hembras no fueran tan absolutamente insoportables tomadas en grupos de más de cuatro, otro mundo sería posible, también si algunos hombres no estuvieran poseídos por el ritmo “ragatanga” de la testosterona, pero ya sé que esto es hablar del sexo de los Ángeles, que solo Dios sabe como es.
Y me callo antes de que a Irene se la lleven los siete jinetes del “la poca leche” y se pase cabalgando la almohada toda la noche, que menudas son algunas, con la fusta en la mano. La sociedad actual, debe ser de los acojonados, gentes sin gónadas suficientes para mandar a tomar vientos frescos, de aire acondicionado a 20 o 25 grados a los melindrosos, del mundo adelante. Que lo ideal son los 27 grados, así se joda el Susum Corda que lo dicen las normas no escritas sobre lo que debe sentir cada humano bajo diferentes temperaturas. Y si no lo dicen las normas lo dice el presidente del gobierno, que hasta se quita la corbata como ejemplo de lo que debe de ser, sirva esto o no, para bajar el consumo de energía, eso sí, todo para que no le quiten el Falcon… ¿Crest? Es que este cree merecerlo de siempre, pues menudo es él con lo guapo que le hizo su mamá. Claro que no tiene demasiada culpa, estamos en la época de los nacidos entre lo sesenta y setenta y esto tiene mucha tranca… ¡potranca!