
El lienzo de las castas del Nuevo Mundo del siglo XVIII continuaba así: De Negro y Mulata: Tercerón. De Negro con tercerón: Cuarterón… En su puesta al día a nuestra España molida habría que añadir De Juez y Senadora: Nacido para la Gloria. O de Trabajador de Empresa Pública y Sindicalista: Amamantado. De Enchufado y Alcaldesa: Imperioso. De Banquero y Diputada: Niñato… De Parado que trabaja en negro con Liberada con clases de formación: Chollito… Pero la gran diferencia entre las castas actuales que padecemos y las de la sociología del Nuevo Mundo, es que aquellas producían y las de ahora no, y para engañarnos, han tenido la ocurrencia además, de acuñar el concepto de «economía no productiva«.
«En esta primavera la palabra casta desaparece en las redes sociales de la boca de heterodoxos a la busca del nuevo grial hispano»
En esta primavera la palabra casta desaparece en las redes sociales de la boca de heterodoxos a la busca del nuevo grial hispano, la necesaria salida de la crisis y la recuperación del empleo. Oímos sobre la casta de los enchufados en las empresas públicas, leemos sobre las televisiones públicas al servicio de la clase política dirigente que las alimenta. Sabemos también de la casta de la Justicia. Y, en concreto, todos estamos de acuerdo en el derroche que representa para la propia existencia del estado, la casta de los políticos, multiplicada por 17 autonomías, sus chiringuitos, asesores y coches oficiales y amplificada en un Senado inútil y abarrotado, miles de ayuntamientos, en las diputaciones y hasta en el decorativo Consejo de Estado, en el que el alquimista social, por seis mil euros al mes compatibiliza el cargo con el asesoramiento a la dictadura de Venezuela. Ah, pero ya no le llaman casta, ahora es la trama.
Insostenible.
Estupendo, de hacerse un nuevo lienzo de castas yo incluiría la de Podemita con socialista: salto-al-vacío.
Grande maestro: Excelente propuesta!
Magistral exposición de las castas imperante en el solar patrio, don Manuel.
Malditos Miserables Malnacidos!
Olvidósete añadir la casta parlamentaria circense de la izquierda…