Putin de entierro en ‘el día de la victoria’ (Capítulo 24). Por Guirong Fu

Putin de entierro en el día de la victoria

«La vuelta al mundo en un dedal (Capítulo 24): Lo de Putin, en ‘el día de la victoria’, más parecía un entierro que una celebración»

(a)

Lo de Putin, en ‘el día de la victoria’,

más parecía un entierro que una celebración:

«Se desató una guerra contra nuestra patria»,

tuvo la cara de decir, sin la menor vacilación.

(b)

Se diría, pues, que fue la ‘todopoderosa Ucrania’

quien cometió la infamia de atacar a su ‘indefensa nación’.

Insiste, ‘el bueno de Putin’, como era de prever,

en que a Ucrania la gobierna un «régimen fascista».

Es decir -y para todo aquel que lo quiera entender-:

(c)

Fascistas y aun más que fascistas son

cuantos países apoyen a Ucrania.

¡Vaya: como los del PP y de Vox,

para no hacernos el remolón

ni andarnos por las ramas!

Puede, pues, que salve, de la cremación,

a podemitas, nacionalistas y proetarras,

y al eximio Sánchez Pérez-Castejón.

(d)

Lo cierto es que dio en apoyar a su ejército

y lo hizo, el tío, con arenga tan falsa,

que si tragedia no conllevara el hecho,

hasta a risa movería su patética farsa.

Y, mientras, en el frente, sus combatientes

caen por miles, como moscas, cada semana.

(e)

Putin El Terrible, como sucede con todos los tiranos,

empieza a ser una penosa caricatura de sí mismo:

Inexpresivo, envejecido e hinchado -en el doble sentido-,

semejaba un horrendo muñeco de ventrílocuo

al que Lenin y Stalin estuviesen manipulando,

Por Rusia; por la victoria

(f)

moviendo sus labios… y apretando sus testículos.

Y es que, por aquellos lares, como todo dios sabe,

se les da bien elegir a sus conspicuos mandatarios

entre los más perversos y siniestros individuos.

(g)

«¡Por Rusia; por la victoria; hurra…!»,

gruñó, El Ogro, impasible, al finalizar su discurso.

A saber cuántos padres afligidos le compraron la burra,

mientras que, con el corazón roto o el alma en vilo,

lloraban el destino infausto de sus pobres hijos.

(h)

Y es que, El Mal, no llama nunca a la puerta;

se adueñó de la casa… porque la halló abierta:

durante largo tiempo, entre todos la abrimos.

Cuidado, pues, al ir a votar, con nuestra papeleta:

por más que, últimamente, poco llueva,

(i)

cualquier día pueden caer ‘chuzos de punta’,

o aplastarnos la cabeza un gordísimo ‘granizo’.

Y no cabe ser un ‘santo’ ya con tanto hijoputa:

O echamos a los pérfidos ‘mercaderes’

de nuestra sagrada democracia,

o deberemos rebajarnos, sine die,

a seguir viviendo en una cloaca.

Cuidado, pues, al ir a votar, con nuestra papeleta

guirong fu

Tengo 60 tacos; es decir, una linda juventud... prolongada.
Catalán y ESPAÑOL de Barcelona, en donde ahora vivo feliz,
pues, TENIENDO SALUD, no me falta de nada.
Guirong Fu, en Twitter, decidí hacerme llamar;
y todos saben que es Nietzsche quien puse en mi avatar.
No hay en mí afán de ocultamiento,
pero va con mi talante el anonimato.
De otra suerte, aunque les pusiera mi retrato,
no habrían de reconocerme ustedes un pimiento.
Den todos por bien seguro, sin embargo,
que, siempre que se trate de defender MI DIGNIDAD
y EL HONOR de quienes me honran con su amistad,
no habré de ocultar de mí ni un solo dato.
¿Mis intereses? Los mismos que siempre tuve:
El humanismo, la buena literatura y el ámbito entero de la psicología.
Y aunque en la política no siempre demasiado me entretuve,
los años me han llevado a querer tomarle la medida:
Me duele su arbitrariedad, su falta de sentido común, sus dislates.
Su ambición soez, su arrogancia, su desvergüenza, su hipocresía.
Me indigna que me deslumbre con sus lindos 'escaparates'
y que cuando entramos a 'comprar' no nos dé más que porquería.

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