Yo, que soy un hombre valiente, de los del siglo XX, sigo abriendo la puerta a las mujeres, y sigo siendo un fiel practicante del piropo.
Los hombres valientes. Por Julio Moreno López

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Yo, que soy un hombre valiente, de los del siglo XX, sigo abriendo la puerta a las mujeres, y sigo siendo un fiel practicante del piropo.
Comenzamos la mañana del lunes con «la carga de los tres reyes» basado en la batalla de las Navas de Tolosa del pintor Augusto Ferrer-Dalmau.
Como dice Felipe, ese genial personaje de las tiras de Mafalda, inseguro, indeciso y de frágil voluntad, “nadie es buen crítico de sí mismo”.
Hoy Eastwood cumple 92 años pero intuyo que aún le quedan algunas balas para su Magnum vengador y recuerdo como Vera mutó su cara hacia los rasgos inocentes del camino de vuelta
¿Por quién doblan, con ese cadencioso tañido fúnebre, las campanas de Hemingway? Doblan por nuestra patria, por ese pueblo herido de muerte.
Pérez Reverte pronunció frases auténticamente platonianas como que Al enemigo no se concede ninguna virtud y al amigo ni un defecto
¿Qué nos pasa a los miembros de la Academia de TV que premiamos a esta cadena por sus programas informativos?
Me gusta, me encanta y hasta me hace feliz que me repliquen en las redes sociales porque así incentivan mis ganas de escribir y brindo por todos y cada uno de esos bobitos que descalifican mis pobres palabras
Así es que voy a darte un consejo: si ya ves encendido mi fuego.., mantente a dos metros de mi, ya sabes. El que avisa no es traidor
Pues nada, que como dice el refranero español: El que no se consuela es porque no quiere. ¿Trabajar yo? ¿para qué si no hay trabajo y además me lo dan?
La ecuación perfecta entre el masón socialista que se hace pasar por Derechos Humanos y los gilipollas políticamente correctos
Unos se han calzado la guayabera y otros el traje, y así, disfrazados mentalmente, de izquierdas y derechas, se han jurado odio eterno
Curro Garrote no era antipatriota, ni un separatista de ésos que maldicen a menudo contra la Patria común de todos los españoles. Era un soldado que había estado a punto de perder la vida en las trincheras de Flandes luchando por esa “vieja perra ingrata”. Y también por la verdadera religión, como se decía entonces, contra los rebeldes y herejes (como también se decía entonces) holandeses, seguidores de Calvino o de Lutero.
«Gracias Arturo Pérez-Reverte por estas líneas por las que a mas de uno, y de una, se les debería caer la cara de …