
Lleno total en la presentación oficial en Madrid de «El Bosque de Euxido» escrita por Rodolfo Arévalo. Como no podía ser menos dado el espíritu renacentista de este auténtico maestro en el Arte de las Pequeñas Cosas entre las que cabe destacar, la amistad, el honor, el respeto o la lealtad.., pero también un incansable aprendiz de las Artes Oficiales de nuestra sociedad: La Música, la Pintura y la Literatura en la que ahora por fin y de la mano de la editorial Atlantis, se ha dispuesto a descifrar con una primera novela horneada durante muchos años de experiencias profesionales, lecturas y esa inigualable imaginación que Rodolfo Arévalo expone en cada una de sus conversaciones por cotidianas o pueriles que a primera vista parezcan.
El autor estuvo arropado por su familia, por su mujer, sus dos hijos y un montón de amigos en un acto sorprendente por su precisa puesta en escena, de la que desde el inició se desprendió la magia del teatro y la fuerza de la sinceridad, porque Rodolfo Arévalo que sabe bien que la vida puede ser eterna durante cinco minutos, conoce también a la perfección el separar el grano de la paja.
- – Sí, en esta vida lo importante es la familia y los amigos. Parece un tópico, pero a fin de cuentas es la única verdad que se puede pesar, contar y sentir. La presentación de mi novela era un día importante para mí, creo que no he tenido otro socialmente tan importante salvo el día de mi boda y los de los nacimientos de mis hijos Diego y Silvia. Ayer me sentí orgulloso, no por haber escrito y publicado «El bosdque de Euxido», sino por la cantidad de amigos que respondieron con su amistad acudiendo al acto. Muchos no pudieron venir, o porque están fuera de Madrid, o porque otras obligaciones les ocupaban. Se que éstos que no estuvieron allí físicamente, sí vinieron en espíritu. Me vi totalmente desbordado por el calor de amistad que sentí. Quiero agradeceros a todos vuestro apoyo y cariño. Eché de menos a mi madre, que por su edad no pudo venir, era demasiado para ella, y a mi hermana y mi padre que ya no están conmigo. Pero yo sé que estaban presentes, porque estaban dentro de mí y de mis recuerdos. Lo que podemos permanecer en la vida tras la muerte es el tiempo de más que nos otorgan con su recuerdo los que se quedan; el tiempo de sus vidas.

- Quiero agradecer a mis hijos que tocaran y cantaran canciones para todos,a Mar y a Marescu por su interpretación de una tontería de obrita de teatro, les quedó muy bien. También quiero agradecer a Manuel Mendo su pequeño recital de piano y a Antonio Monzón por dirigir sin que se notara el evento. Las cosas fluyen bien en los eventos cuando hay una mano » que mece la cuna en la sombra » gracias Antonio sigues siendo un gran compañero y profesional. Por último no puedo dejar de agradecer a Jaime Bermúdez vecino y amigo que asumiera el papel mas complicado que es presentar un acto. Afortunadamente para todos él tiene un gracejo natural que hace que lo difícil parezca fácil. No puedo olvidar citar a Javier Espinosa, que por parte de Ediciones Atlantis dedicó bonitas palabras a mi novela y a Ediciones Atlantis por confiar en mi y publicar » El Bosque de Euxido » .
Auténtico militante de la política incorrección y tan perspicaz como documentado crítico con la falsa libertad que nos imponen los gurús de la hipocresía política Rodolfo Arévalo, destacó en sus palabras que la creación de los personajes que habitan el Bosque de Euxido le ha permitido una sincera aproximación a la libertad del individuo que tan cara resulta hoy en nuestra sociedad del bienestar. Y anunció además, que después de la publicación de esta primera gran obra, ya tiene pensado el título de la que será su segunda novela que ya ha comenzado a redactar. Gracias Rodolfo por estar ahí.