Manuel Artero Rueda 
En esta mañana de luto en la que todos y cada uno de los opinadores oficiales del reino alaban la política corrección y lealtad institucional ante el atentado de Barcelona, el presidente catalán declara en Onda Cero que los atentados no van a cambiar la hoja de ruta sobre el procés y califica de miserable que «se aproveche para hacer una política de este nivel» en un momento como éste, cuando, en realidad, la puesta en escena y su discurso en la comparecencia institucional que realizó junto a Ada Colau y Oriol Junqueras supuso una clara propaganda de su miserable procés…. La palabra Cataluña repetida treinta veces en un discurso pleno de sentimiento catalán y en catalán… La palabra España ninguneada como la nación española que en definitiva representa al ejercer de presidente autonómico…. Hubo que esperar al mensaje de Ada Colau para escuchar la palabra estado, así a pelo, sin ni tan siquiera el socorrido apellido de español.
» ¿Acaso la declaración oficial de Puigdemont tras el primer Atentado en Barcelona no fue un claro anuncio del procés que le alimenta?»
Y habla de miseria el miserable Puigdemont que incluso menciona el verbo aprovechar asociado al terrorismo cuando él fue el primero en aprovecharse en ese preciso momento, de oro lo definen los publicistas, en el que tenía enfocadas en su figura y representación todas las cámaras del mundo occidental. Y claro que son necesarias la lealtad y la colaboración institucional en estos momentos en que el terrorismo islámico asesina de nuevo en España, pero también lo es llamar a las cosas por su nombre y, sobre todo, deslindar los hechos de las conspiraciones, las mentiras y las medias verdades. Y ¿Acaso la declaración oficial de Puigdemont tras el primer Atentado en Barcelona no fue un claro anuncio del procés que le alimenta?
Vergonzosa la comparecencia de ese trío infame, el cada día más «Molt miserable», flanqueado por el de los «genes franceses» -de alguna «especie» de sus antiguas colonias africanas, supongo-, y la defensora de okupas y reina del escrache que no han tenido el menor escrúpulo a la hora de aprovechar sus minutos de «gloria» -de un tono marrón maloliente- para demostrar su pésima educación al hablar en catalán para todos los españoles y multitud de medios de comunicación internacionales, que ni conocemos -ni puñetera falta que nos hace- ese dialecto con pretensiones que fuera de Cataluña no sirve de nada, con la única intención de «vender» su delirio inventado de nacionalidad, que pretenden en su desconocimiento de la realidad y de la Historia.
Imperdonable que TVE -¡qué pena de TV’s públicas ruinosas!-, la televisión pública de TODOS los españoles, les haya dado esa cuota de pantalla en lugar de poner imágenes de lo sucedido en Barcelona subtitulando lo que los tres fantoches decían. Y don Mariano en su línea de lo «políticamente correcto» permitiendo después que ese impresentable siguiera en su interpretación nacionalista en lugar de rogarle que hablase en Español para que lo entendiera todo el mundo. Rajoy hubiera ganado no menos de un millón de votos de haber actuado así.