
Últimamente estamos viendo la «respuesta valiente» de ciertos representantes públicos ante la «opresión fascista» de guerra del gobierno. Vimos a un valiente luchador rompiendo la Constitución en la tribuna parlamentaria… a un concejal rompiendo una orden judicial en la puerta de un ayuntamiento…y luego la valiente alcaldesa de Berga colgando la estelada durante las elecciones… a sabiendas de que no les va a pasar nada.
«¿Por qué se eliminó como delito que se pudiera proponer la secesión de una parte de España con el apoyo de todos los partidos políticos?»

¿Por qué se eliminó como delito que se pudiera proponer la secesión de una parte de España con el apoyo de todos los partidos políticos? (recordemos que en Francia es delito la mera propuesta de separar y pretender independizar un solo pedazo de territorio francés) ¿es democrático que se sienten en los parlamentos personas a las que pagamos y que quieren romper España que el algo muy anterior a esta última Constitución?
«Se atacan los símbolos nacionales donde no se puede hacer la más mínima ostentación de españolidad mientras van surgiendo como hongos normas y más normas que nos hacen diferentes»
Rajoy y sus antecesores olvidaron este principio básico de cualquier democracia. Lo olvidaron premiando la carrera legislativa de los pesebres autonómicos, las taifas mafiosas donde hiede la corrupción y se mira para otro lado «con normalidad» cuando se esconden o atacan los símbolos nacionales donde no se puede hacer la más mínima ostentación de españolidad mientras van surgiendo como hongos normas y más normas que nos hacen diferentes.

Leo en estos días algo que se debió decir desde 1980 y que dontancredo acaba de evacuar: «Rajoy trasmite a los alcaldes de Cataluña el apoyo del Estado tras las amenazas de Puigdemont». Después de que hemos visto hace unos meses a varios cientos de alcaldes separatistas, a los que pagamos todos, empuñando sus varas apoyando al delincuente Mas.
Desde 1980 y con firmeza todos los presidentes debieron decir y cumplir esa frase pero dirigida también a todos los padres y madres, perseguidos por querer que sus hijos estudien en español. También debieron decir y cumplir esa frase a los comerciantes a los que se perseguía por rotular en español, pudiéndolo hacer sin problemas en árabe, chino o urdu.
«Recuerdo de nuevo el caso de Vivian Malone en Alabama, la estudiante a la que por ser de raza negra se le impedía el acceso a la universidad»


«Hoy en España los negros son los españoles que viven bajo la dictadura separatista»
Recuerdo de nuevo el caso de Vivian Malone en Alabama, la estudiante a la que por ser de raza negra se le impedía el acceso a la universidad. Hoy en España los negros son los españoles que viven bajo la dictadura separatista. Otro gallo habría cantado si la delegada del gobierno, el mismo presidente y las fuerzas del orden hubieran actuado y apoyado a las familias que desean que sus hijos estudien en la lengua de todos y no se les adoctrine en el odio a España.
No estaríamos así si la fuerza del estado se hubiera plantado delante de la dirección del primer colegio que impidió la enseñanza en español. Cientos de padres habrían avanzado y reclamado sin sentirse presionados por los apesebrados separatistas. Cientos de comerciantes no se habrían plegado por el miedo y esos pocos valientes que acudieron a los tribunales en defensa propia, pues no había quien los defendiese, no habrían tenido que perder dinero ni la salud en defensa de sus derechos como español.
De aquellos barros estos lodos, y dudo mucho, con razones evidentes, que Rajoy tenga visión, ni decisión para acabar con esto.