Felix Fernandez de Castro “Navidad, Carnaval, Cuaresma, Semana Santa, Semana Tonta de Elecciones, claro que sí” (Joao Camoens do Amonal, como siempre tan observador)
“La Campaña electoral ha terminado” (y el Podemita Iglesias sin enterarse)
“Iglesias monta un acto de campaña a favor del “ecofeminismo” en la Jornada de reflexión” (OK diario, ahora mismo)
“Dos activistas de Greenpeace colocan unas gafas de buceo a la estatua de Colón en Barcelona” (OK Diario de ahora, los ecolojatas suelen ser Podemitas. Portentosos, campaña por tanto)
«Al día de hoy llaman a esa cursilada (Legal, Legalizada, y Legalista) Jornada de Reflexión por algo»
Hoy, por Legal Ley, NO SE DEBE hablar de política, cosa absurda porque de política se puede y debe hablar más cuanto peor lo hagan los políticos; y más se habla cuando goMierda la Portentosa Zurdería. Sin mirar a nadie ni señalar.
Así que hoy sólo se puede hablar de cosas serias, como el desayuno y el reciclaje, sin meternos mucho con lo del compostaje, que por demasiado técnico, si no se anda con cuidado, puede acabar siendo una guarrería de lo más cochino; ¡OING OING!
El desayuno mas aconsejable es uno que nos recuerde a la Institución Más Cercana al Ciudadano, el Hay Untamiento, dos palabras que provienen de los verbos haber y untar, que han aunado en Ayuntamiento, quitándole la H (hache) para despistar, además de caer en verso para rimar; las chupinadas despistar y untar, digo. El Consistorial o Municipal Desayuno consiste (de ahí lo de consistorial) en unas tostadas bien untadas de mantequilla y muy pringadas con mermelada o miel. Recuerde: HABER Y UNTAR, PERO ESCRITO TODO JUNTO, Y QUITANDO LA HACHE (H), PARA DESPISTAR.
Y ya listos para salir, la basura toca sacar, para lo aprovechable aparte reciclar, y así el Puñetero Planeta salvar, y esto también cae en Verso, Bueno Bonito, Barato y Baratero. Pero al día de hoy llaman a esa cursilada (Legal, Legalizada, y Legalista) Jornada de Reflexión por algo. Y junto a las bolsas del reciclaje y del “orgánico” me encuentro una tercera, más pequeña, llena de baterías supuestamente gastadas. Y claro, no desanimado por el detalle de esta misteriosa tercera bolsa, procedo a bajar las tres bolsas a la calle; primero la “orgánica”, que tiro sin abrir al correspondiente contenedor, y después abro la grande de reciclar, y voy metiendo todo con cuidado en sus respectivos contenedores, papel y cartón en uno, latas y envases en otro, cristal, botellas y vidrio en otro. Terminada esta tediosa labor, en aras de la Salvación del Puñetero Planeta, procedo a negociar con mi misteriosa tercera bolsa de las baterías; ninguno de los contenedores, que amablemente había puesto a nuestra disposición el Hay Untamiento, para que (eso sí, bajo amenaza de multa) salváramos al Puñetero Planeta del Calentamiento Global, Cambio Climático, Pérdida de la Capa de Ozono (*), Impacto de Asteriodes, Cometas, y Otros Bólidos Celestiales/Infernales, ni uno de estos contenedores, digo, invitaba específicamente a que le echara las baterías; digo ¡ TOMA YA.
Y porque tanta reflexión acabó por tocarme las narices, y las narices llevan bacterianos mocos, me decidí a tirar las pilas al contenedor “orgánico”.
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(*) en los años 80 del pasado Siglo XX, hubo un ensayo-campaña ecolojata consistente en Salvar al Puñetero Planeta Suyo de la Pérdida de la Capa de Ozono. En principio echaron la culpa al avión Concorde, pero luego popularizaron la chorrada imputando la responsabilidad a los aerosoles; la jugada salió mal, porque en breve la Famosa Capa de Ozono empezó a recuperarse, dejando en evidencia el hecho de que los ecolojatas no tenían ni idea del tema, y que molestaban por molestar….
