
«He recibido Sor Marta Ferrusola su misiva sobre el traspaso de misales de su biblioteca a la del capellán de la parroquia, y me complace comunicarle que será atendida»
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Estimada Sor Marta Ferrusola, Madre Superiora del convento de las Adoratrices Dinerarias:
Soy el mosén de la Congregación de los frailes andorranos. He recibido su misiva sobre el traspaso de misales de su biblioteca a la del capellán de la parroquia, y me complace comunicarle que será atendida al punto y tal como merece. Sé bien de los esfuerzos que se hacen en su Canonjía de los Campos Catalaúnicos para emancipar su noble territorio de la provincia eclesiástica del Imperio, y poder así constituir su propia Diócesis. Para tan encomiable labor no hay que escatimar esfuerzos ni misales.
Ahora bien, me asalta una duda que su Reverendísima debe aclarar. No atiendo a discernir si los misales a los que se refiere son los del Ritual del Canónigo De La Riba o aquellos bastante más simples que van primorosamente impresos en pergamino violeta con la portada de un acristalado y moderno monasterio. Estos últimos serán seguramente más útiles a su provecho, pues con ellos podrá recompensar debidamente a las venerables órdenes de los Percentarios y de los Padres Comisionistas, que andan bastante necesitados de incentivos en su tarea pastoral. Y si algo sobra, siempre podrá disponer del monto restante para obras de beneficencia, teniendo siempre en cuenta que la caridad bien entendida empieza por uno mismo.
Quedo pues a la espera de sus noticias. Quizás necesite consultar con el muy honorable padre Abad, hombre ocupado donde los haya, pero que de buen seguro podrá hacer un hueco en su agenda y suspender alguna peregrinación a la casa madre de Suiza para resolver sus dudas.
Suyo afectísimo.

Y de la «chirona» que