José Crespo 
«A fuerza de la alucinante mentira dibujan su mundo para lelos en el que habitan y Tezanos dibuja y colorea creando encuestas a medida»
Miren yo no me aclaro con ese nuevo lenguaje y la palabrería del idioma politiqués con palabros como la posverdad y las distopías.
Lo que veo es a una pandilla de indigentes curriculares al asalto de las instituciones legislando para borrar el pasado y escribir otro a su medida.
Con Yolanda, ricitos de oro, la llorona chavista, haciendo pucheros y quitando merecidas medallas del trabajo a personas que hicieron más de lo que ella y todo su equipo jamás harían en veinte vidas.
Uno de mis dos abuelos, comunista él, que se levantaba y se marchaba cuando salía Franco en la tele, me recordaba que comenzó a trabajar y a fumar con seis años y también lo que le debía a Franco y a Girón, el que rehabilitó y para quien trabajó el abuelo de Iglesias, otro amigo de los pucheros.
Mi abuelo estaba agradecido y reconocía que con Franco se crearon las pagas extraordinarias de Navidad y julio, se atendieron las situaciones de viudedad, vejez, orfandad, el desempleo, las vacaciones pagadas, entre otras no pocas mejoras e innovaciones que antes jamás habían existido, creó el Instituto de Medicina e Higiene y Seguridad en el Trabajo, y las universidades laborales… también se arrepintió de haber pensado en su día en la posibilidad de enviar a sus tres hijas a Rusia, algo que impidió mi abuela. El otro abuelo por desgracia fue salvajemente asesinado por el simple hecho de trabajar en un ayuntamiento gobernado por la derecha, por valientes y aguerridos que se dedicaban a «cazar jabalíes» en la plaza de toros del pueblo iluminada con focos de aviación, esto a Yolandita, la defensora de los criminales Chaves y Largo Caballero no le conmueve.
Quiero recordarle a doña pucheros que la Resolución 1481 / 2006 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa emitida el 25 de enero de 2006 durante el período de sesiones de invierno, consignó la condena del citado Consejo a los regímenes totalitarios, entre ellos el comunismo.
La resolución señaló que el Consejo «condena enérgicamente los crímenes de los regímenes comunistas totalitarios» equiparando el comunismo y los estados comunistas con el fascismo y el nacionalsocialismo por sus similitudes en los crímenes contra la humanidad, la ideología de odio y la tiranía de sus gobiernos.
El texto condenó sin paliativos «las violaciones masivas de los derechos humanos cometidas por los regímenes comunistas totalitarios y expresa su simpatía, comprensión y reconocimiento a las víctimas de estos crímenes«. También dice que estas violaciones «incluyen los asesinatos individuales y colectivos y ejecuciones, la muerte en campos de concentración, hambre, deportaciones, torturas, trabajos forzados y otras formas de terror físico masivo«.
La resolución puso de manifiesto que los regímenes comunistas que hubo en Europa «estuvieron marcados, sin excepción, por violaciones masivas de los derechos humanos«, que «incluyeron asesinatos y ejecuciones«, y eso es precisamente lo que instigó Largo Caballero y el PSOE de entonces entregado a Stalin. También señaló que esos crímenes «se justificaron en nombre de la teoría de la lucha de clases y del principio de la dictadura del proletariado«, lo que «hacía legítima la ‘eliminación’ de las categorías de personas consideradas perjudiciales para la construcción de una nueva sociedad, y por tanto enemigas de los regímenes comunistas totalitarios» y en base a ello sembraron los campos de cadáveres y pusieron para ello armas en manos de carniceros y mugre carcelaria.
A pesar de ello páginas como «maldita.es» publican sin rebozo que 《No, el Parlamento Europeo no «obliga al Estado Español a retirar los reconocimientos, honores y calles a todos los agentes» del comunismo y estalinismo en España》.
También, con asombro he podido ver y escuchar a la cazcarriosa Montero, «política y gestora sanitaria española del PSOE» según la web, llamar ignorantes a los diputados que según ella no reconocen que la sanidad y educación pública no fueron un éxito de Franco sino de Felipe González. Yo ya no sé si es maldad, ignorancia o simplemente una prueba de lo miserable que se puede llegar a ser tras una trayectoria sembrada de errores y patadas hacia arriba que es como se premian los políticos entre ellos.
Me quiero acordar en este momento de la tan imprescindible como edificante historia del Hospital Militar Vigil de Quiñones de Sevilla destrozado por el PSOE y en el que la impresentable Montero tuvo tanto que ver, como licenciada en Medicina que es, eso dicen.
Aquel hospital habría podido aportar 750 camas durante la crisis del coronavirus. El Hospital Militar “Vigil de Quiñones” fue utilizado de forma rastrera por la Junta de Andalucía como arma arrojadiza contra el gobierno central de José María Aznar y contra el propio Ejército en la llamada “política de confrontación” que caracterizó las relaciones del gobierno autonómico socialista contra el ejecutivo del PP.
La insistencia del PSOE, a todos los niveles, fue de tal envergadura que el Partido Popular hizo que el Ministerio de Defensa finalmente desvistiera a la Sanidad Militar y se desprendiera en 2.004 del magnífico centro hospitalario para su incorporación “inmediata” al sistema público de salud andaluz, tal y como prometió el presidente delincuente Manuel Chaves, y que durante la pandemia siguió abandonado en vez de ser puesto en marcha. Lamentablemente el hecho de su no utilización, jamás fue denunciado por el PP.
Hoy, tal como recalcamos, diecinueve años después, el hospital, con cinco quirófanos, 240 habitaciones individuales y 750 camas, presenta un aspecto fantasmal, al que solo le faltan los zombis deambulando por sus pasillos y además ha venido sufriendo el expolio de lo que aún quedaba de valor en el recinto.
No hace falta mucho esfuerzo para recordar la beligerancia demostrada en su día por la Junta de Andalucía, los grupos municipales del PSOE en los Ayuntamientos, Diputación y Parlamento de Andalucía para defender con sus «sólidos argumentos» y reclamar al gobierno la transferencia del Hospital Militar, que consideraba “fundamental”, entonces, para completar las necesidades y carencias del sistema público de salud de la provincia de Sevilla y que por lo visto era un lujo de los militares. No sé si con el dinero robado por la corrupción del PSOE y de los ERE,s. podrían haberlo tenido funcionando hoy a pleno rendimiento durante la pandemia tal como acabo de decir, en vez de criticar a Ayuso por el Cendal.
No entro aquí en el evidente abandono que por parte de todos los gobiernos, de todos los colores, sufren las Fuerzas Armadas, ese ente al servicio de España que nadie defiende.
En el año 2010, Montero, entonces Consejera de Salud socialista afirmaba que ¡el retraso en la remodelación se debía a la envergadura de las obras!
En fin a fuerza de mentir dibujan su mundo paralelo, o mejor dicho para lelos, en el que habitan y Tezanos dibuja y colorea cuando acusado de manipular y crear encuestas a medida dice que son fruto de la desesperación del perdedor.
Háganse la prueba del algodón y salgan, paséense por la calle y verán quién es el perdedor… o ¿quizás tienen algún plan para los recuentos electorales en los que ya tienen experiencia «histórica«?
Es un artículo clarificador. La mentira ha sido, y me temo será, la hoja de ruta del socialismo y no digamos del comunismo, además de la eliminación del contrario. Políticamente y cuando pudieron físicamente. “La Paseata” es una de mis lecturas enriquecedoraa. Gracias José Crespo.