
«Los mandatarios territoriales deben tener claro que no gobiernan para andaluces, extremeños, valencianos… gobiernan para y se deben a España»
«Murcia no es Extremadura«, López Miras dixit. En esa frase queda evidenciado el ridículo, la memez y el absurdo de un partido que cae en el aldeanismo más burdo, que se describe con la carencia de perspectiva de conjunto y de visión de futuro. La carencia de una visión nacional que debe pensar exclusivamente en regenerar la unidad de España, la defensa de sus símbolos y libertades, las mismas leyes, derechos y libertades para todos los españoles, vivan en la región que vivan, la derogación de las leyes ideológicas y calentológicas cobardemente mantenidas, y sacar de las instituciones a todos los que tengan como proyecto romper España y a los que les defienden con un falso y miserable buenismo.
El tener, mantener y defender una única lengua en las relaciones públicas, institucionales, laborales y educativas, como nuestras vecinas Francia o Italia, acabando con la erradicación del español como lengua común. Las lenguas regionales siempre han existido, nadie las ha atacado y deben dejar de emplearse como armas de separación y ruptura entre españoles.
Los mandatarios territoriales deben tener claro que no gobiernan para andaluces, extremeños, valencianos… gobiernan para y se deben a españoles y ciudadanos que viven en esas regiones respectivas, deben tener una visión más amplia y abandonar sus desenfrenadas carreras legislativas que no hacen otra cosa que ahondar en diferencias regionales… mismas leyes, mismos derechos, libres e iguales en todas las regiones, así de claro.