José Crespo 
Que un terrorista, un violador, un asesino en serie, o un separatista catalán se sientan reconfortado por cualquier tribunal no es más que índice de la basura moral que corroe las estructuras de la propia Europa.
«Recordemos que la izquierda abertzale salió a la calle para celebrar la victoria y pide la liberación inmediata de 56 terroristas además de violadores en serie»
Recordemos que la izquierda abertzale salió a la calle para celebrar la victoria y pide la liberación inmediata de 56 terroristas además de violadores en serie, mientras el ministro de mirada triste Fernández Díaz, antaño espiado por los mozos de escuadra del separatismo catalán, decía que de no liberarles se prevaricaba y el bocachancla del Gallo-Margallo estaba en lo de que había que «entregar toneladas y toneladas de soberanía a Bruselas», esa bella ciudad que fue española y hoy se encuentra en una basura de estado donde el islamismo se adueña de las calles y donde la policía descansa desde las seis de la tarde, un lugar donde las universidades están duplicadas en dos comunidades lingüísticas que no se tratan entre ellas.
Recordemos que allí estaba aquel juez ad-hoc, López Guerra, puesto allí por ZP y que ZP2, dontancredo, no tuvo la más mínima ocurrencia o atisbo de vergüenza para remover a aquel zángano, y no lo hizo para proseguir con las políticas socialistas y su hoja de ruta frente al terrorismo que hoy está en las instituciones vascas.
Antes de seguir, digamos que las sentencias de ese tribunal no son de obligado cumplimiento y menos si atentan contra los símbolos de la nación española.
«Que un tribunal de impolutas togas inmerso en un lodazal de indigencia moral dictamine algo así y desde aquí se agache la cabeza es realmente preocupante»
Me parece repugnante que un tribunal extranjero dictamine que atacar un símbolo de la nación española no sea delito para alegría de los separatistas que en breve se plantarán a hacer una quema en efigie de nuestros reyes, bandera o lo que se les ocurra.
Que un tribunal de impolutas togas inmerso en un lodazal de indigencia moral dictamine algo así y desde aquí se agache la cabeza es realmente preocupante. El TEDH no es más que un burdo engendro de los socialistas que puso en la calle a pederastas, violadores y asesinos de niños y que a la vista de nuestra inacción ha condenado a España a indemnizar a los dos jóvenes separatistas catalanes que quemaron fotos de S. M. el Rey.
No es libertad ideológica quemar en señal de desprecio un símbolo que representa a millones de españoles, ahora tampoco seré delito quemar la Bandera Nacional, otro insulto que se viene produciendo desde hace tiempo sin consecuencias.
Ese Tribunal Europeo de Derechos Humanos caverna de la inmoralidad ha tenido la poca vergüenza de corregir al Tribunal Constitucional, al Tribunal Supremo y a la Audiencia Nacional al considerar que quemar fotos de los Reyes es libertad de expresión y aquí a sonreír empezando por el inútil de nuestro «portacoz» encargado de asumir sonrientemente, no sé si «spitting or swallowing», ante todas las afrentas posibles a nuestra dignidad, a España, al pueblo español, a sus símbolos.
Se colgó en internet también un video en el que los miembros de la formación radical independentista catalana CUP decapitan una foto del rey con una guillotina y aquí no pasa nada.
Ante esto no puedo decir otra cosa que se pueden meter esta Europa donde les quepa. Esta no es la Europa de los Valores que soñé.
«esa bella ciudad que fue española»
a) No fue española.
b) Sus señorees feudales, para nuestra desgracia, fueron reyes de Castilla y Aragón.
c) Encima, el Padre y el Hijo eran usurpadores de la corona. Y el nieto Felipe era un Insolvente.
«Me parece repugnante que un tribunal extranjero dictamine que atacar un símbolo de la nación española no sea delito para alegría de los separatistas que en breve se plantarán a hacer una quema en efigie de nuestros reyes, bandera o lo que se les ocurra.»
¿En efigie? Si se sigue así … a lo mejor no es en efigie.