José Crespo 
«Hace unos días al abrir Facebook veía a un sonriente Rajoy que anunciaba el cambio de su foto de perfil pero nada decía de la Soberanía Nacional»
¿Quiénes son los cómplices de romper la Soberanía Nacional? ¿Se acuerdan cuando Rajoy decía una y otra vez que ofrecía diálogo pero esgrimía como único y pobre argumento que no podía dialogar sobre lo que «la ley no se le permitía»? Pues a eso vamos, a cambiar el marco constitucional por la puerta de atrás, tal como anuncia la Merichel en su primer paseo como ministra por Barcelona, con una «urgente, viable y necesaria reforma constitucional» para alcanzar una «república confederal».
Hace unos días al abrir Facebook veía a un sonriente Rajoy que anunciaba el cambio de su foto de perfil ante lo que me permití comentar que no entendía la sonrisa, que aplicó aquello de «o yo, o el diluvio» y que por no dimitir tenemos lo que tenemos, y lo comenté como votante y porque me siento libre de hablar sin falsas lealtades. Como consecuencia de mi comentario solo recibí un inteligente y sesudo comentario de un palmero: «No sé que haces en este grupo viejo hijo de puta». Pues lo digo porque gracias a la inacción del PP ahora van a cambiar en profundidad la Constitución con la ayuda de Podemos, nacionalistas y demás «confluencias», y para evitar el complejo trámite marcado por la Constitución (2/3 de votos afirmativos, disolución de las Cámaras, nuevas elecciones, y de nuevo 2/3 de votos a favor de las nuevas Cámaras) lo van a hacer sencillamente por referendum, cambiando el régimen a República confederal.
Ya se están programando ensayos en determinados barrios madrileños para consultas populares sobre monarquía o república. Será otro golpe parlamentario. Han acelerado: Poco a poco se van quitando espacios públicos dedicados al Rey, las fotos en los despachos y salones públicos desaparecidas o puestas del revés. El Rey suspende actos ante la amenaza de disturbios, etc.
Es fácil comprender que llevan preparando tiempo la defunción del Sistema del 78 y creen que ha llegado la hora. Las autonomías han sido la herramienta. La reforma de la Constitución que anuncia el ricachón de Villa Tinaja, Pablo Iglesias, y ya de forma indisimulada, Pedro Sánchez, el patriota de todo y de lo contrario, se sometería a referéndum nacional eludiendo las cautelas parlamentarias establecidas en el artículo 168 de nuestra actual Constitución, con el argumento de que las mayorías cualificadas en Congreso y Senado son imposiciones del tardofranquismo en 1978:
《Artículo 168. Cuando se propusiere la revisión total de la Constitución o una parcial que afecte al Titulo preliminar, al Capítulo segundo, Sección primera del Título I, o al Título II, se procederá a la aprobación del principio por mayoría de dos tercios de cada Cámara, y a la disolución inmediata de las Cortes.》
Rajoy se ha ido sonriente sin reponer el orden constitucional tal como pidió el Rey. No esperemos que sorayos o feijóos enderecen ni un ápice el desastre autonómico del que son cómplices. Si no defendemos España y la Soberanía Nacional no nos lo va a defender nadie y menos los miserables vividores autonómicos que no garantizan ni la Libertad ni la Igualdad entre los españoles. ¡Viva la Nación Española!
Es injusto culpar de los desmanes de los oportunistas a quien ha hecho todo lo que estaba en sus manos para contener el secesionismo, consiguiéndolo además sin cesiones.
Las cesiones vienen ahora, y las quejas al maestro armero.
Si los votantes han querido gobiernos débiles, jugando a justicieros, ahora nos atendremo a las consecuencias.
Eso de cambiar lo que está funcionando por algo que sabemos positivamente que no funciona es del género tonto. Aquí sí que vendría bien el exabrupto del alcalde socialista llamando tontosde los cojones al electorado.
Mala cosumbre esa la de echar balones fuera buscando chivos espiatorios. Cada quien que asuma sus responsabilidades aprendiendo a elegir lo que conviene, y que con el voto no se juega a la ruleta rusa: sobran balas paratodos.
Salud.