
«Realmente no sé que pretenden con la Ley de Memoria Histórica aunque adivino que desde la rancia izquierda, de origen terrorista, se proponen abrir heridas cerradas»
De que el principal problema de la sociedad española son los políticos y la clase política en general no me cabe la menor duda. Sólo ellos dominan el arte magistral de crear problemas donde no debería haberlos y dividir a la sociedad dentro de un egoísmo cortoplacista cuyo objetivo no es mejorar y menos engrandecer España ni luchar por el bien general sino alcanzar el poder para ejercerlo pesebrilmente hacia los suyos y en otros casos para desmembrar nuestra nación española a la que llaman estado para no citarla.
Realmente no sé que pretenden con la Ley de Memoria Histórica aunque adivino que desde la rancia izquierda, de origen terrorista, se proponen el objetivo, lejos de converger hacia el centro, no es otro que el de atraerse a los que se fueron con los podemitas y abrir heridas cerradas.
Heridas cerradas sobre las que se podría hablar, y lo haré en otro momento, como hijo de padres y de abuelos que estuvieron en zonas enfrentadas durante la manipulada última guerra civil española que nace en un violento años de 1934.
«La nueva ley de memoria histórica propuesta por el PSOE, no es más que consecuencia y empeoramiento de la anterior norma legal a la que el PP cobardemente no se supo oponer con la mayoría absoluta»

La nueva ley de memoria histórica propuesta por el PSOE, no es más que consecuencia y empeoramiento de la anterior norma legal a la que el PP cobardemente no se supo oponer con la mayoría absoluta. Esa ley antilibertad establece la ilegalización de cualquier asociación o fundación que sostenga puntos de vista contrarios a los socialistas y en general a la izquierda con respecto a la historia reciente de España, una historia manipulada y que pretenden hacernos tragar a cucharadas como aceite de ricino hasta que asintamos y aceptemos sus dictados.
El drama de esta ley es que supone una amenaza dado que fija penas de cárcel y elevadas multas a quienes sostengan opiniones o estudios favorables a la figura de Franco y a su régimen.
También pretende al estilo más puro estilo marxista-leninista expropiar para destruir y/o modificar nuestro patrimonio histórico y artístico procedente de aquel régimen, mientras que tenemos que ver en España monumentos dedicados al criminal y genocida Che Guevara.
Personas de profunda formación como Pío Moa o el periodista de vanguardia Jiménez Losantos son de los pocos que ponen el dedo en la sangrante llaga que el socialismo se encarga de salar a diario.
Es lamentable que partidos como Ciudadanos se sumen a este circo de la «Comisión de la verdad» con una nueva ley de memoria histórica que trataré de cubrir con un perfumado velo el pasado criminal y corrupto del partido socialista, pueden verlo maravillosamente explicado en la última y magistral obra del señor Losantos. Quizá ahora le pongan un chip a la siguiente edición para que esa comisión tenga controlados a todos los poseedores del texto.
¿Quién trajo a España el comunismo y la guerra civil del 36?, pues no fue otro que el partido socialista con Largo Caballero como director de la partitura siniestra que comenzó a asesinar en Madrid. De manos de socialistas y miembros de izquierda republicana se dio el pistoletazo de salida, nunca mejor dicho, en esa carrera del crimen tras el golpe de estado dado por ellos en 1934 tras perder las elecciones comenzando con el asesinato de religiosos y personas por el simple hecho de ir a misa, patrón criminal que se perpetuaría en 1936.
Tras robar las elecciones que perdieron en febrero de ese año reinician la masacre con el asesinato de un líder de la oposición parlamentaria Calvo Sotelo. El otro, Gil Robles, logró zafarse. El arma del delito fue la escolta de Indalecio Prieto que de forma mafiosa fue a buscarlos a sus domicilios particulares encontrando solo a uno de ellos.

«En la guerra civil un bando se puso servilmente bajo la bota de Stalin entrando en una borrachera de crimen organizado»
Aquello fue el detonante de la guerra civil, una guerra civil en la que un bando se puso servilmente bajo la bota de Stalin entrando en una borrachera de crimen organizado, poniendo de manifiesto una total ausencia de pudor saqueando las joyas y reliquias religiosas, imágenes y demás antigüedades que luego salieron en tiendas de los más afamados anticuarios londinenses. Recomiendo la lectura del Diario de un pistolero anarquista de Miguel Mir… confieso que las atrocidades que se relatan no me permitieron leerlo de un tirón.
Quieren ejemplos de ladronicie, fíjense en el modelo de Negrín, cuando el 13 de setiembre de 1936, y a tan solo dos meses de iniciada la guerra civil , el socialista Juan Negrín iniciaba la preparación del mayor saqueo conocido, firmando un decreto reservado y secreto, por el cual se autorizaba el traslado de las reservas del oro del Banco de España S.A., en aquella época de titularidad privada, que preveía una futura rendición de cuentas a las Cortes, que nunca llegó a producirse… robó el Banco de España, el gabinete numismático, el Museo del Prado y hasta las cajas particulares, ese oro luego se lo apropió Indalecio Priero y finalmente se fundió desapareciendo la Historia Numismática de España, para que esos criminales vivieran a cuerpo… no de rey sino de sátrapa socialista. Lo que se produjo fue el mayor saqueo en la historia, mayor incluso que el perpetrado con la invasión napoleónica.
Todo mientras desde las checas se ejecutaba una limpieza ideológica a fondo y que ahora se pretende ejecutar legislativamente mientras los socialistas se bolchevizan y entregan las alcadías a los podemitas
Recordemos que con la desinteresada ayuda del presidente Cárdenas vendieron directamente al Banco de México una primera partida de 1.488 kilos de oro con excepción del pago de impuestos. Parte del dinero obtenido por aquella venta de oro se envió a Estados Unidos y hasta la fecha se desconoce quién fue el beneficiario final (¿?) Al respecto recomiendo especialmente leer: El escándalo del tesoro español desaparecido de la casa de Indalecio Prieto en México

«Esta nueva-vieja ley ataca directa y frontalmente el más elemental concepto de Libertad, aplicado a la opinión, expresión, investigación y ejercicio de cátedra, significando un martillazo sobre la Constitución»
Esta nueva-vieja ley ataca directa y frontalmente el más elemental concepto de Libertad, aplicado a la opinión, expresión, investigación y ejercicio de cátedra, significando un martillazo sobre la Constitución que ya ha sido atacada y mutilada en público desde la tribuna de las Cortes sin consecuencias para los delincuentes que lo hicieron. Con esta ley, el texto constitucional en cuyo título preliminar, establece “la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político” quedan convertidos en papel higiénico.
Nos hallamos en un bucle, en un día de la marmota permanente, en el que se trata de controlar hasta el más mínimo de nuestros pensamientos desde ese «ente de la verdad» que cada día reconstruye una y otra vez nuestro pasado a su conveniencia eliminando cualquier resquicio de objetividad sometiéndonos a un borrado de la memoria para imbuirnos en su nueva invención, como en «Total Recall», Desafío Total, e implantar falsos recuerdos en la mente humana para hacernos ver las virtudes republicanas ocultando que fueron las auténticas responsables de las masacres guerracivilistas pasadas.
“Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controla el futuro”, ellos quieren ser incluso «la mano que mece la cuna» para arrebatarnos la posibilidad de crear personas libres en nuestros hijos.
No nos queda otra que la movilización si es que nos queda un rastro de amor por la libertad, la verdad y sobre todo hacia España. Pretenden dar legalidad a una visión y acción totalitaria llevándonos hacia el aborregamiento a través de la distracción, la demagogia y llegado el caso la amenaza y la eliminación… la «evacuación» ese eufemístico término que empleaban cuando los comunistas se cargaban a alguien.
Nos encontramos ante una afrenta al rigor histórico por parte de quienes tienen tanto que callar.
En agosto de 1936 uno de mis abuelos fue brutalmente asesinado con el resto de corporación y trabajadores, por ser simplemente funcionario de un ayuntamiento de derechas… yo no quiero compensación de ningún tipo, mi abuela ya firmó la paz y dio ejemplo de ello. Mis padres no me transmitieron odio ni rencor y doy gracias a Dios por ello. No se puede ni debe de destruir y hacer oficial una versión falsa de los acontecimientos imponiendo una nueva dictadura ideológica. Las atrocidades cometidas por la izquierda motivo de la pasada guerra civil son sobradamente conocidas y documentadas.
Me bautizaron como José Antonio… ¿estaré bajo sospecha?… aunque mi otro abuelo, comunista se llamase José Antonio?, abuelo que reconocía a su pesar los logros para la clase trabajadora que él, nacido en 1900, jamás vio desde niño. Franco, quiéranlo o no fue un soldado y un héroe, además de uno de los pocos en el mundo que derrotó al comunismo, algo que no le perdonan. Cada cual que piense lo que quiera, pero perseguir a quien defienda su memoria no es el camino. No es de ley, aunque quieren que lo sea, perseguir a los particulares que admiren a un personaje histórico que luchó por España hace 80 años y en cambio no se haga a los políticos separatistas que desde sus tribunas atacan a España, su Constitución y viven de nuestro dinero con el que se financia su mantenimiento ideológico.
Es necesario que nos opongamos con todas nuestras fuerzas para poner fin a la reforma de la totalitaria Ley de Memoria Histórica que fue aprobada por el PSOE y luego mantenida y consolidada cobardemente por Rajoy. Esencialmente esa normativa es una herramienta de división y perversión dirigida a estigmatizar y fomentar la ruptura en dos Españas empleando como norte y guía la más burda de las mentiras que ahora pretende reforzar con un nuevo atentado ideológico sobre la libertad individual diciéndonos lo que debemos pensar.
¿Así cree el PSOE que sobrevivirá a este despropósito?