(3) Los olvidados de la Flota de Indias. protagonistas de la primera globalización comercial de la historia. Por José Crespo

Pintura que a un galeón español defendiéndose del ataque de dos galeras. El sistema de convoy español, cuyo teórico fue el capitán general y Adelantado de la Florida Pedro Menéndez de Avilés, sería copiado por Inglaterra y EE.UU. en las dos guerras mundiales. Pero la auténtica prueba de que cumplió con su propósito es que solo dos convoyes fueron por completo apresados en toda su historia: la primera, en 1628, a la altura de Matanzas (Cuba), a manos del almirante holandés Piet Heyn; y una segunda vez en 1656.
Pintura que a un galeón español defendiéndose del ataque de dos galeras. El sistema de convoy español, cuyo teórico fue el capitán general y Adelantado de la Florida Pedro Menéndez de Avilés, sería copiado por Inglaterra y EE.UU. en las dos guerras mundiales. Pero la auténtica prueba de que cumplió con su propósito es que solo dos convoyes fueron por completo apresados en toda su historia: la primera, en 1628, a la altura de Matanzas (Cuba), a manos del almirante holandés Piet Heyn; y una segunda vez en 1656.

 

 

Las capturas de la flota efectivamente tuvieron repercusiones económicas en España pero no tanto como otras situaciones. Debilitada por las continuas guerras, en concreto a causa de la guerra de los Treinta Años, y sufriendo una enorme crisis económica, España comenzó a sufrir ataques en fuerza sobre sus provincias ultramarinas a mediados del siglo XVII.

«Tras el desastre de la Armada contra Inglaterra, Felipe II se tomó muy en serio el problema de la piratería y destinó ocho millones de ducados para nuevas naves y fortificaciones en el Caribe»

Tras el desastre de la Armada contra Inglaterra, Felipe II se tomó muy en serio el problema de la piratería y destinó ocho millones de ducados para nuevas naves y fortificaciones en el Caribe. Envió a los mejores ingenieros militares, de los cuales algunos de ellos trabajaron toda su carrera en la construcción, reconstrucción y mejoras de las fortificaciones de Ultramar, logrando auténticas obras del arte militar de la fortificación como la inexpugnable Cartagena de Indias. Allí trabajaron los mejores ingenieros militares del Imperio. Este ingente esfuerzo estratégico y logístico aceleró la decadencia de la piratería financiada e impulsada desde la sombra por países como Francia, Inglaterra u Holanda. Recordemos que aunque personajes tan dañinos como Drake contaban con patente de corso, España no reconocía a estos salteadores como corsarios sino como lo que eran, piratas, puesto que actuaban en tiempos de paz, y algunos como Vernon, antes de la declaración de guerra.

La supuesta captura en combate del barco español en un grabado del siglo XVII. La historiografía inglesa ha insistido en repetir que la actividad pirata fue un constante quebradero de problemas, con corsarios de la bajeza moral de Francis Drake o John Hawkins, llamado por los españoles Joán de Aquines, a la cabeza, para el traslado del oro, plata y otras mercancías del Nuevo Mundo a España. Así, según la imagen todavía presente en el cine y en la literatura, Felipe II y el resto de monarcas españoles de la dinastía Habsburgo terminaron desesperados ante los ataques auspiciados por la Monarquía Inglesa y otros reinos europeos. Sin embargo, las cifras de barcos que llegaron a puerto español desdicen esta versión romántica y falseada de la historia. La Flota de Indias se reveló como un sólido sistema casi sin fisuras.
La supuesta captura en combate del barco español en un grabado del siglo XVII. La historiografía inglesa ha insistido en repetir que la actividad pirata fue un constante quebradero de problemas, con corsarios de la bajeza moral de Francis Drake o John Hawkins, llamado por los españoles Joán de Aquines, a la cabeza, para el traslado del oro, plata y otras mercancías del Nuevo Mundo a España. Así, según la imagen todavía presente en el cine y en la literatura, Felipe II y el resto de monarcas españoles de la dinastía Habsburgo terminaron desesperados ante los ataques auspiciados por la Monarquía Inglesa y otros reinos europeos. Sin embargo, las cifras de barcos que llegaron a puerto español desdicen esta versión romántica y falseada de la historia. La Flota de Indias se reveló como un sólido sistema casi sin fisuras.

«Los más famosos piratas fueron encumbrados a la fama sobre todo por la literatura y la propaganda inglesa»

Por tales motivos historiadores como Germán Vázquez Chamorro restan importancia a la influencia que pudo tener la piratería en el proceso de decadencia del Imperio español. En su opinión, los más famosos piratas fueron encumbrados a la fama sobre todo por la literatura y la propaganda inglesa, realmente atacaban barcos pesqueros o chalupas de escaso o nulo valor para la Corona española y cuando se empeñaron en un ataque masivo contra las costas españolas como la contra armada o invencible inglesa fueron un rotundo fracaso que fue silenciado en Inglaterra. De hecho, los enemigos de España prescindieron de aliarse con la piratería cuando encontraron otros procedimientos para ganare terreno al Imperio. Sería algo más tarde, en los siglos XVII y XVIII, cuando todas las naciones se conjuraron para perseguir y castigar sin piedad a los piratas.

En 1739, durante la Guerra del Asiento Edward Vernon atacó Portobelo, en Panamá, y posteriormente lo intentó se forma obstinada y arrogante sobre Cartagena de Indias, al mando de 186 buques, siendo derrotado de forma aplastante por Blas de Lezo quien solo contaba para su defensa con seis navíos, y sufriendo Inglaterra su más terrible derrota en los mares. Derrota que también fue totalmente silenciada en el Reino Unido.

Al poco, en 1762, durante la guerra de los Siete Años, los ingleses ocuparon La Habana y Manila, impidiendo el paso de la flota.

Piedra bezoar ricamente ornamentada. No quiero dejar de citar un producto desconocido hoy día pero muy valorado en aquel tiempo y que llegaba por la ruta transatlántica junto con la carga traída desde Asia, y me refiero a la piedra bezoar. La palabra bezoar viene del persa pâdzahr, que significa "contraveneno" o "antídoto", pues en la Antigüedad se creía que el bezoar podía curar y anular los efectos de todos los venenos. Aunque no actúa contra todos los venenos como se creía, algunos tipos de tricobezoares, esto es, bezoares formados con pelo, pueden anular efectos del arsénico. Antiguamente los boticarios alquilaban o vendían bezoares a muy altos precios. En definitiva no eran ni más ni menos que cálculos intestinales de animales como llamas o aves corredoras a los que se atribuían propiedades sanadoras frente a los venenos, como el arsénico, siendo empleado como antídoto en forma de polvo, aunque luego se convertirían en artículos de lujo colocados sobre peanas ricamente elaboradas y ornamentadas en parecida estética a los huevos Febergé. Estas piedras llegaban a Sevilla y desde allí se distribuían a la corte de Viena y otras europeas.
Piedra bezoar ricamente ornamentada. No quiero dejar de citar un producto desconocido hoy día pero muy valorado en aquel tiempo y que llegaba por la ruta transatlántica junto con la carga traída desde Asia, y me refiero a la piedra bezoar. La palabra bezoar viene del persa pâdzahr, que significa «contraveneno» o «antídoto», pues en la Antigüedad se creía que el bezoar podía curar y anular los efectos de todos los venenos. Aunque no actúa contra todos los venenos como se creía, algunos tipos de tricobezoares, esto es, bezoares formados con pelo, pueden anular efectos del arsénico. Antiguamente los boticarios alquilaban o vendían bezoares a muy altos precios. En definitiva no eran ni más ni menos que cálculos intestinales de animales como llamas o aves corredoras a los que se atribuían propiedades sanadoras frente a los venenos, como el arsénico, siendo empleado como antídoto en forma de polvo, aunque luego se convertirían en artículos de lujo colocados sobre peanas ricamente elaboradas y ornamentadas en parecida estética a los huevos Febergé. Estas piedras llegaban a Sevilla y desde allí se distribuían a la corte de Viena y otras europeas.

«La última Flota de Indias zarpó en 1776, y en la siguiente década España abrió sus territorios ultramarinos al mercado libre»

La última Flota de Indias zarpó en 1776, y en la siguiente década España abrió sus territorios ultramarinos al mercado libre. En una amplia valoración en todo su conjunto podemos afirmar que en más de doscientos cincuenta años de flota, las pérdidas por ataques fueron mínimas. Podemos, por tanto, calificar a la Flota de Indias como una de las operaciones estratégicas navales más exitosas de la historia. De hecho, en los trescientos años de existencia de la misma solo dos convoyes fueron hundidos o apresados por los ingleses y otro por los holandeses.

Para terminar pensemos en los miles de desconocidos para nosotros que diseñaron, difundieron, emplearon y desarrollaron el sistema de Flotas de Indias, cartógrafos, navegantes, exploradores, marinos, soldados, religiosos, comerciantes, arquitectos e ingenieros navales, carpinteros…, a todos ellos debemos recordar en estas líneas y a todos aquellos que llevaron su esfuerzo y su sangre para quedarse en unos nuevos territorios llenos de nuevas esperanzas, desde América del Norte, a América del Sur, por las costas atlánticas o del Pacífico, las islas oceánicas como las Marianas, con su perla Guaján, hasta las lejanas islas Filipinas, cimentando el proceso de crecimiento y consolidación que aún pervive de la Hispanidad.

“No puedo menos de alabar la paciente virtud de los españoles. Raramente jamás nos es dado encontrar una nación que haya sufrido tantas desgracias y miserias como sufrieron ellos en sus descubrimientos de las indias, persistiendo, sin embargo, en su empresa con constancia invencible y logrando brindar a su patria regiones tan maravillosas que se pierde el recuerdo de tantos peligros pasados”.

Walter Raleigh-Historia del Mundo
Carcelero de Sarmiento de Gamboa

José Crespo

José Antonio Crespo-Francés. Soldado de Infantería Española, Doctor en Artes y Humanidades. Enamorado de Aranjuez la ciudad donde vivo, Colaborador en radio y publicaciones electrónicas, autor de trabajos históricos dedicados al Servicio Militar y Valores, y a personajes en concreto como Juan de Oñate, Vázquez de Coronado, Blas de Lezo o Pedro Menéndez de Avilés y en general a Españoles Olvidados en Norteamérica y Españoles Olvidados del Pacífico. Rechazo la denominación de experto, prefiero las de "enamorado de" o "apasionado por". Si Vis Pacem Para Bellum

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